Letra y música: Saúl Hernández.
Intérprete: Caifanes.
Disco: Caifanes.
Intérprete: Caifanes.
Disco: Caifanes.
Desde aquel día me trajeron para acá,
¿será porque no me dejaba rasurar?
Ya no me hablan ni siquiera las hormigas,
¿será porque no saben que ando por aquí?
Desde aquel día no me dejaron tocar;
sólo mis uñas me pueden acariciar.
No me he dejado de pintar en las paredes,
¿será porque las sombras me hacen olvidar?
Por eso, me pongo un saco,
tomo la navaja y salgo a clavar.
¿Será por eso que no me dejan salir?,
¿será por eso que me dan electroshocks?
¿Será por eso que no me dejan salir?,
¿será por eso que me dan electroshocks?
Ya no me duele ni siquiera la razón;
dicen que cuando duermo estoy mucho mejor.
Ya ni mis manos me creen lo que les platico,
y eso hace que yo me sienta muy mal.
Por eso, me pongo un saco,
tomo la navaja y salgo a clavar.
¿Será por eso que no me dejan salir?,
¿será por eso que me dan electroshocks?,
¿será por eso que no debo de temblar?,
¿será por eso que no tengo que...?
¿Será por eso que no me dejan salir?,
¿será por eso que me dan electroshocks?,
¿será por eso que no tengo que temblar?,
¿será por eso que no tengo que...?
¿será porque no me dejaba rasurar?
Ya no me hablan ni siquiera las hormigas,
¿será porque no saben que ando por aquí?
Desde aquel día no me dejaron tocar;
sólo mis uñas me pueden acariciar.
No me he dejado de pintar en las paredes,
¿será porque las sombras me hacen olvidar?
Por eso, me pongo un saco,
tomo la navaja y salgo a clavar.
¿Será por eso que no me dejan salir?,
¿será por eso que me dan electroshocks?
¿Será por eso que no me dejan salir?,
¿será por eso que me dan electroshocks?
Ya no me duele ni siquiera la razón;
dicen que cuando duermo estoy mucho mejor.
Ya ni mis manos me creen lo que les platico,
y eso hace que yo me sienta muy mal.
Por eso, me pongo un saco,
tomo la navaja y salgo a clavar.
¿Será por eso que no me dejan salir?,
¿será por eso que me dan electroshocks?,
¿será por eso que no debo de temblar?,
¿será por eso que no tengo que...?
¿Será por eso que no me dejan salir?,
¿será por eso que me dan electroshocks?,
¿será por eso que no tengo que temblar?,
¿será por eso que no tengo que...?
Como mencionamos antes, el rock pop casi no aparece en esta lista, por motivos ya explicados. De hecho, de esta variante del rock sólo Caifanes logró meter dos canciones entre estas 100 mejores. Sin duda ¿Será por eso? muestra lo que pudo haber alcanzado en mayor número esta banda, de no ser por las concesiones comerciales que realizó. En esta rola, el grupo se muestra muy fuerte, capaz de intensidades sonoras y logros letrísticos interesantes. La letra es un muy bien logrado retrato del psicópata, que hace pensar en Ciudadano cero de Joaquín Sabina, sólo que aquí visto desde el interior del protagonista, desde su realidad distorsionada. En todo caso, se acerca más a la maravillosa De cartón piedra de Serrat, sólo que centrada en el lado oscuro de la desconexión con la realidad. El recurso que utiliza Saúl Hernández en ¿Será por eso? es la falsa pregunta, nacida desde la inconsciencia de sí, porque su respuesta es obvia para quien la mira de fuera. Este recurso estilístico ya lo usó Qual en No sé por qué será, sólo que allí se trata del lumpen que no comprende que su amor no sea correspondido, pese al obvio motivo de su contexto socioeconómico, justo porque lo que define su condición de lumpen es su inconsciencia de clase, como señala el Marxismo. En cambio, en ¿Será por eso? esa inconsciencia es producto de la psicopatía del protagonista, que se pregunta por qué actúa como actúa, por qué siente lo que siente, y por qué recibe ese tratamiento de electroshocks y ese encierro. Uno podría recordar el extraordinario cuento Los locos somos otro cosmos de Óscar de la Borbolla, la novela Alguien voló sobre el nido del cuco de Ken Kesey o las películas El infierno de todos tan temido de Sergio Olhovich, Un ángel en mi mesa de Jane Campion (sobre la vida de la escritora Janet Frame) y Frances de Graeme Clifford (sobre la vida de la actriz Frances Farmer). Pero en realidad este caso es distinto, porque el nivel de locura impide sentir que ese trato es inmerecido, sólo parte del mecanismo de control de la sociedad, del manicomio que excluye a las criaturas diferentes. Aquí el mismo lenguaje del personaje central (que recuerda más el cuento Macario de Juan Rulfo y la novela El sonido y la furia de Faulkner) nos muestra la distorsión mental que vive, y el peligro real que representa. Por ello, la rola se acerca más a las películas Sybil de Daniel Petrie y À la folie... pas du tout de Laetitia Colombine. De esta manera, la locura de ¿Será por eso? es completamente oscura, diferente a la de Brian damage o todo The wall de Pink Floyd. Más bien se acerca a la que maneja en toda su línea musical, e incluso visual, otro grupo pop: La Castañeda.
Pese a que la letra recurre al lenguaje más directo, porque así lo requiere la condición mental del narrador, Saúl Hernández intercala atinadas y bien colocadas imágenes poéticas, porque también forman parte de la visión alterada de los locos. En ese sentido, la letra es muy atinada. Obviamente el sostén estilístico lo llevan las preguntas retóricas extremas, las auténticamente inconscientes, como ya dijimos.
La música requería un arreglo mucho más oscuro que el habitual en Caifanes. Afortunadamente así lo entendieron ellos, y la batería de Alfonso André, baterista más de la línea discreta de Ringo Starr que de la espectacularidad de Keith Moon, esta vez sí se manifiesta más potente, dura, lo mismo que los teclados de Diego Herrera. El solo de saxofón al final crea un espíritu mucho más rockero que el acostumbrado por el grupo, y las risas dementes de Hernández al final, muy a la Pink Floyd, apuntalan su atmósfera neblinosa, casi de rock dark. Además, el estilo vocal de Hernández, en su momento de plenitud, aquí aporta gravedad, hondura. De esta manera, el arreglo eleva muchísimo el nivel de la canción, pues lo aleja del sonido más digerible en el que suele caer Caifanes.
Pese a que la letra recurre al lenguaje más directo, porque así lo requiere la condición mental del narrador, Saúl Hernández intercala atinadas y bien colocadas imágenes poéticas, porque también forman parte de la visión alterada de los locos. En ese sentido, la letra es muy atinada. Obviamente el sostén estilístico lo llevan las preguntas retóricas extremas, las auténticamente inconscientes, como ya dijimos.
La música requería un arreglo mucho más oscuro que el habitual en Caifanes. Afortunadamente así lo entendieron ellos, y la batería de Alfonso André, baterista más de la línea discreta de Ringo Starr que de la espectacularidad de Keith Moon, esta vez sí se manifiesta más potente, dura, lo mismo que los teclados de Diego Herrera. El solo de saxofón al final crea un espíritu mucho más rockero que el acostumbrado por el grupo, y las risas dementes de Hernández al final, muy a la Pink Floyd, apuntalan su atmósfera neblinosa, casi de rock dark. Además, el estilo vocal de Hernández, en su momento de plenitud, aquí aporta gravedad, hondura. De esta manera, el arreglo eleva muchísimo el nivel de la canción, pues lo aleja del sonido más digerible en el que suele caer Caifanes.
2 comments estimado Pingüino: ¿por qué casi no hay rolas de mujeres, fue a propósito?, ¿qué te dicen las piezas de Duda Mata, especialmente El hombre de la marcha? El comentario es porque me parece que él es el autor de Será por eso.... Quiero felicitar tu blog, es extraordinario, estaría de pelos hacer uno sobre otras 100 que están perronas pero no cumplen con tus criterios. Ahora, en tu opinión ¿cuál es el mejor disco de rock mexicano? Saludos de Copo de maíz. Oaxaca
ResponderEliminarEstimado Copo de maíz, muchísimas gracias por tus palabras.
ResponderEliminarEn cuanto a lo que dices, bueno, voy por partes:
Lo de la falta de rolas de mujeres lo explico en la PRESENTACIÓN. Lamenté mucho que ninguna compositora quedara en la lista, sólo intérpretes. En la lista ampliada original, previa al análisis, había varias, y algunas me gustan mucho, pero el método así lo determinó, y ya expliqué por qué. Rolas como "La sirena" y "El botón" de Hebe Rosell, Toda la obra de Emilia Almazán, "Ganas" de Flor de metal, o desde la interpretación "Llévate lejos tu blues" de Nina Galindo (con Roberto Ponce) o las que canta Betsy Pecanins están entre las que más me gustan, y sin embargo no lograron entrar. El material es inmenso, y simplemente fueron quedando fuera, desplazadas por otras más equilibradas en sus distintos aspectos.
Respecto a lo de Duda Mata, supongo que en realidad te refieres a José Fors (Duda Mata es el nombre de uno de los grupos que encabezó, y de hecho "El hombre de la marcha" es de su época en Cuca, y no en Duda Mata, según recuerdo). Me parece muy atinado que menciones esa rola en relación con "¿Será por eso?", pues me parece que pertenecen a espíritus y búsquedas estilísticas muy afines. Pero en los créditos del disco de Caifanes aparece esta última como de Saúl Hernández, así que no es de Fors, a menos que haya un conflicto de autoría, que desconozco.
"El hombre de la marcha" me parece una rola estupenda, sin duda de lo mejor de Fors, y estuvo muy cerca de quedar en la lista. Su punto más débil está en el arreglo, algo simple al compararlo con otras rolas, y eso fue lo que le bajó puntos (debo recordarle a los visitantes del blog que la diferencia entre casi todas las rolas de la lista original es de centésimas y a veces milésimas de punto; así de pareja estuvo la cosa). Y por su calidad, lamenté que "El hombre de la marcha" no quedara, porque pertenece al subgénero que podríamos llamar "canción negra" (en alusión a la "novela negra" y al "cine negro"), es decir, oscura, misteriosa, neblinosa, incluso angustiante. Pero siguiendo los métodos de análisis, “El hombre de la marcha” quedó por debajo de rolas de su misma línea, pero más equilibradas. Por citar sólo una, además de ¿Será por eso?: “Sex Farderos”, de José Elorza.
Ahora bien, me preguntas mi opinión de Fors. Me parece un tipo muy talentoso, pero con él me pasa lo que con músicos como Elton John, Billy Joel, Rod Stewart y hasta David Bowie: nunca acaban de convencerme, como que nunca llegaron al punto de la auténtica genialidad (tan reconocible en otros rockeros, como Lennon, Roger Waters o Pete Townsend, que realmente consiguieron obras que no sólo valen en sí mismas, sino que incidieron en el rumbo de la historia de la música). Lo mismo me pasa con Fors: termina siendo disparejo, irregular, capaz de una rola magnífica como "El hombre de la marcha", pero luego de una tontería como "Cara de pizza", y otras rolas insulsas, facilistas o demasiado comerciales. Este último punto es quizá el más irritante, porque ya mencioné que también encuentro irregularidad en la obra de Arturo Meza, pero nunca debida a la tentación del pop demasiado liviano. No obstante, Fors ha ido evolucionando, y eso se agradece, pero insisto: sigue siendo autor de garbanzos de a libra de vez en cuando, pero no de una línea de calidad sostenida, desde mi punto de vista.
Mi buen, "El hombre de la marcha", en efecto, es creación de José Fors. Sin embargo, no es de la época de Cuca. Originalmente se incluyó en el álbum Duda Mata de 1987; posteriormente se grabó en el segundo álbum de Cuca en 1994; la tercera versión de esta obra de arte se grabó en el álbum Reproducciones Vol. 1 de Forseps en 2012.
EliminarMuchas gracias por la información, estimado Anónimo. Creo que justo haber grabado tantas versiones dificultó la claridad, así que es una suerte que tú lo tengas tan claro.
EliminarMuchos saludos.
Respecto a lo de la nueva lista (y blog) que sugieres, sería buenísimo, y no creas que no lo he pensado, pero este blog me requirió tanto tiempo y esfuerzo, que en realidad por ahora lo dejo como un buen deseo para el futuro…
ResponderEliminarY respecto a lo del mejor disco de rock mexicano, tu inquietud me sirve mucho para reforzar algo que ya he dicho: al intentar establecer algo como “lo mejor”, se tiene que ir mucho más allá del gusto personal, la importancia histórica y demás aspectos contingentes a las obras, pero no centrales. Pero para conseguir esto, primero tiene que hacerse un análisis muy detallado, y centrado en los métodos de teóricos reconocidos, profesionales, y eso lleva tiempo, porque implica árboles estructurales, análisis estilísticos, matrices actanciales, etc., y en el caso de un disco entero, de letras, músicas, arreglos e interpretaciones, rola por rola, y luego cómo se arma la gran suma que forma el disco. Y como todo ese análisis no lo he hecho, no puedo responder con objetividad cuál es “el mejor” disco del rock mexicano. De responderlo, sólo diría cuál me gusta más, o cuál intuyo que podría serlo, pero sería una opinión sin ningún sustento real, es decir, avalado por un análisis realmente exigente, de fondo, profesional, y lo que yo he intentado con este blog es que eso no ocurra, que se diferencie justo por sostenerse en un campo teórico más avanzado, aunque como ya he dicho, presentado a los lectores de manera más accesible, para ayudar a la mejor comprensión del valor de las rolas del rock mexicano.
Aclarado todo esto, lo que puedo decirte es que, como mera opinión sin ese auténtico sustento, y siguiendo el criterio que explica las inclusiones y exclusiones de este blog (faltaría todo el extraordinario material de Avándaro, por ejemplo), creo que ese disco debe estar entre alguno de estos:
“Viaje al espacio visceral”, de Guillermo Briseño, Hebe, Carrasco y Flores.
“Roberto y Jaime. Sesiones con Emilia”, de Jaime López, Roberto González y Emilia Almazán.
“Tiempos obscuros”, de Real de Catorce.
“Tocata, fuga y apañón”, de Armando Rosas y la Camerata Rupestre.
“Cuentos del miedo”, de Gerardo Enciso.
“Lentejuelas” (versión original), de Roberto González.
“Sin título” y “La balada de Galaver” de Arturo Meza.
“Sobrevivientes”, de MCC.
“Casas en el aire”, de Carmen Leñero.
“Arpía”, de Cecilia Toussaint.
“La 1ª calle de la Soledad”, de Jaime López.
Y en menor medida, por diferentes motivos:
“Hurbanistorias”, de Rockdrigo.
“Naco es chido”, de Botellita de jerez.
“Canciones domésticas”, de Carlos Arellano.
“Esa viscosa manera de pegarme las ganas”, de Mamá-Z.
Pero como te digo, a esta lista le falta el análisis profundo, y hay que tomar en cuenta que hay discos que incluyen unas pocas rolas extraordinarias, pero junto a otras menos logradas, que lo desequilibran, y eso también influiría en la calificación. En una de esas, algún día hago toda esa chambota, pero por ahora sólo opino desde la intuición (con algo de experiencia de escucha añejo), que es sin duda un modo válido, pero débil en la objetividad.
Muchos saludos, y gracias de nuevo.
Tu trabajo me prendió, tanto que intentaré aprender a hacer blogs y daré la lista no oficial de las 100 no tan malas del rock nacional... La verdad hay que corroborar lo de la autoría de Será por eso, ya que una vez el propio Saúl comentó que la canción había sido escrita por José Fors y él, según recuerdo, en algun concierto... El hombre de la marcha es muy anterior a La Cuca que se sabe tiene un concepto más inclinado a la masificación del rock, casi pop, según mi muy humilde opinión. Creo que la versión del Disco de Duda Mata es experimental y sórdida y mención especial merece Sin palabras, una reflexión sobre el Edipo... Ahora recuerdo algunas canciones que quisiera preguntarte si analizaste: Souvenir (de Luzbel) una rola medio gótica o medieval;El sabor de mis palabras (de Betsy Pecanis), Matilde (Mama-Z), Los columpios y Ritmo de olas (Carmen Leñero), La bicicleta (Barburia). tambien quiero preguntarte si la canción Muñequita Sintética (Haragán y Compañía), que entiendo es muy mocha, tiene algún valor, pues a mi me agradan sus armonías a las que les reconozco mucha fuerza. Copo de maíz
ResponderEliminarMe parece excelente tu proyecto, estimado Copo de maíz. En la PRESENTACIÓN mencioné justo que deseaba que aparecieran nuevas listas, para contrastar métodos y opiniones, y si este trabajo te lo inspiró, pues es un gran placer para mí. Así que esperaré con muchas ganas tu propio blog, y aquí lo difundiremos con gusto.
ResponderEliminarRespecto a las rolas que me preguntas, todas fueron tomadas en cuenta. "Souvenir" tiene un arreglo y una ejecución impecables, pero la letra es algo pobre, ingenua, el mayor defecto letrístico de los metaleros. Y el resto de las rolas son todas estupendas; simplemente fueron quedando fuera ante tanto material posible, incluso de esos mismos artistas (todos aparecen aquí, salvo Betsy, lamentablemente, y ya lo expliqué). Y el otro caso, el de "Muñequita sintética", francamente esa sí me parece una canción claramente inferior al resto de esta lista, musical pero sobe todo letrísticamente. El haragán, como tristemente casi todo el rock urbano, carece del más elemental manejo de la elipsis, y con ello atenta con el sentido moderno de la teoría del arte: la del lector, escucha o público activo, co-creador de la obra (todo esto está explicado con más detalle en varios de los posts de este blog, así que para no repetir, remito a ellos). A pesar de eso, tengo claro que es lo mejor que ha hecho El Haragán.
Mucha suerte, y gracias de nuevo.
Sobre Caifanes, cuando iniciaron la neta me aburrían, esta rola es una de las que me gustan de esta banda y tiene esos destellos PUNKETOS,Mi buen Pinguino sobre lo que comentas del Haragán:
ResponderEliminarLa neta el Haragán me late un buen, no tanto como otros cantantes que están aquí!!,
en especial esta rolita a mi gusto seria de las mejores de este Valedor.
"Morir de noche"
Yo no quiero llegar a lidiar con nadie nunca
porque se que sí lo hago lo voy a matar
no quisiera llegar a enamorarme nunca
porque se que es difícil saber amar
Saber amar es como aceptar la felicidad
saber amar es como olvidarse del mundo y morir
para volver a nacer
Yo no quiero llegar a decir jamás te quiero
porque las palabras no tienen valor
no tengo corazón soy frío
nunca he llorado y no quiero un día llorar
Yo no quiero llegar a caer en las redes del vicio jamas
no quisiera llegar a experimentar con drogas alguna vez
porque me puedo clavar
No quisiera llegar a mirar tu rostro muerto
no quisiera llegar a mirarte en esa situación
nunca te fies de la gente tonta
no confío en nadie, no confío en nadie
Sí te sacas de onda conmigo es porque no me conoces
no me digas mentiras,
no me digas barbaridades
me perderé en esas callejuelas olvidadas por Dios
ando buscando la muerte pintada en un callejón
ando buscando la muerte quién puede hacerme el favor
Otras buenas rolitas son
A esa gran velocidad
el primer destino
morir de noche
el no lo mato (ya muy choteada, pero cuando la escuche por primera vez se me humedecieron los ojos, pensé este wey si la va a hacer)
y algunas otras y el que me haya gustado probablemente fue porque conseguí un casete que grabo en una grabadora y traia una 25 canciones en donde solo con su guitarra les imprime mucha emoción, como siempre en estas grabaciones no se escucha muy bien pero vale la pena.
Alguna vez en el chopo estaba estacionado en mi bochito y escuchaba ese casete y de pronto levanto la cara y ahí estaba el Haragán y me dice que buen gusto tienes hee.
Orales!!, platicamos un rato le comente que en ese casete había una rolita que no había sacado en disco y me comento que lo sacaría en el siguiente “A Capela” años después salió el disco y esa rolita nunca la ha sacado aun.
Muchas gracias por la opinión continua, estimado Margarito, y por el ejemplo de rola que pones, pero en ella misma veo lo señalado antes: un problema que tiene el Haragán (y muchos rockeros urbanos) con la poca ambición imaginativa en el estilo de las letras, por lo que resultan demasiado transparentes, y con una ingenuidad que raya en la crítica tangencial, que no llega al fondo realmente (compárala, por ejemplo, con "Presagio charro" de Briseño).
ResponderEliminarMuchos saludos.
Quizá la confusión respecto de la autoría de "Será por eso" se deba a la versión que hizo José Fors (con Saúl como invitado y que a mí me gusta más -no me atrevo a decir que es mejor) en su disco de 2000 "Forseps.02". En los créditos de dicho disco se atribuye la autoría a Saúl y los nuevos arreglos a Ricardo "Zanate" Rodríguez y al propio José. "El hombre de la marcha" (compuesta por José Fors y Carlos Esege -hermano de Alfredo Sánchez, ex integrante de El personal) aparece por primera vez en el disco de Duda mata (1987) y después se ha regrabado en los proyectos de Cuca (Tu cuca madre ataca de nuevo, 1993; Viva Cuca, 2004) y Forseps (En vivo un medio acústico, 2002; Acústico orbital, 2003 -grabación no oficial hecha para la estación de radio Órbita; Reproducciones vol. 1, 2010). José Fors es uno de mis cantantes favoritos, sin embargo creo que tienes mucha razón, aún sigue escribiendo canciones plagadas de inmadurez, que se concentran mayormente en Cuca, pues en Forseps, su proyecto solista (que en algún momento funcionó como banda), suele hacer canciones más interesantes e introspectivas, lo que no quita que uno salte como loco al escuchar el bajo introductorio de "La pucha asesina", el solo de batería inicial en "Cara de pizza", la arpegiada guitarra acústica de "La balada" (Grabada originalmente con Alfonso Fors -hermano de José- en las vocales de Cuca y escrita la letra por Carlos Avilez -un tipo que con sus proyectos Las horas muertas y Avilez & extraños también concentra material interesante- y la música por Galileo Ochoa) o grite eufóricamente al oír el principio de "El son del dolor", canciones que, aún con su alto contenido en groserías e "inmoralidad", no se alejan casi nada del ámbito comercial... pero eso es lo que le gusta hacer a José, y a veces lo hace muy bien y algunas otras no...
ResponderEliminarCoincido plenamente, estimado Gil Delgado, y gracias por los datos que aportas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pinguino Elemental: EL HOMBRE DE LA MARCHA viene en el cd DUDA MATA. Saludos afectuosos
ResponderEliminarGerry Meneses
Mil gracias por seguir aportando, estimado Gerry, qué gusto que sigas visitando estos espacios. Al parecer, tal como señala Gil Delgado, "El hombre de la marcha" tiene varias versiones, y ya él lo ha detallado muy bien. Ya no recuerdo cuál es la que yo conozco, o si conozca más de una. En una de esas le echo una revisada a mi colección, porque hace mucho que no escucho a Fors, precisamente por todo lo que opino de su trabajo, y que señalo antes...
ResponderEliminarUn abrazo, y gracias de nuez.
Existe un poema publicado en la revista tierra adentro, (no la tengo a la mano, para confirmar el año) q es literalmente la letra de esta cancion, atribuida a otra persona, creo q cabria la duda, dado el nivel de seriedad de la revista
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