Letra y música: Fausto Arrellín.
Intérprete: Qual.
Disco: Al borde del precipicio.
Intérprete: Qual.
Disco: Al borde del precipicio.
El primer aguacero del año
llegó,
y arrastró por las calles al feroz
calor.
Los niños en la ventana
miran el trajín
de la gente que, azorada,
no sabe adónde ir.
El primer aguacero del año
lavó
las paredes manchadas por este
humo atroz.
Imágenes olvidadas
regresan a mí,
las flores azucaradas
de un lejano abril.
En los charcos de un parque, la luna
brilló,
y mis pies sin zapatos desafiaron
la tos.
Sorprendidas miradas
buscaban en mí
el fuego de esta locura
que aún no tiene fin.
El primer aguacero del año
regó
las semillas que el viento del otoño
dejó.
Flores de pavimento,
iguales a ti,
raíces de cemento
rompiendo el adoquín.
llegó,
y arrastró por las calles al feroz
calor.
Los niños en la ventana
miran el trajín
de la gente que, azorada,
no sabe adónde ir.
El primer aguacero del año
lavó
las paredes manchadas por este
humo atroz.
Imágenes olvidadas
regresan a mí,
las flores azucaradas
de un lejano abril.
En los charcos de un parque, la luna
brilló,
y mis pies sin zapatos desafiaron
la tos.
Sorprendidas miradas
buscaban en mí
el fuego de esta locura
que aún no tiene fin.
El primer aguacero del año
regó
las semillas que el viento del otoño
dejó.
Flores de pavimento,
iguales a ti,
raíces de cemento
rompiendo el adoquín.
Hay canciones en las que lo más meritorio es la atmósfera que crean sus armonías, su arreglo, su ejecución o la suma de todos estos y más factores. En el cine, son incontables las películas que crean atmósferas, como El gabinete del doctor Caligari de Robert Wiene y el Nosferatu de F.W. Murnau. En la literatura hay géneros o temas de los que se puede decir lo mismo, sobre todo la novela gótica, como Carmilla de Joseph Sheridan Le Fanu, El monje de Matthew G. Lewis, El castillo de Otranto de Horace Walpole, Frankenstein de Mary Shelley, todos los cuentos de Edgar Allan Poe, etc., pero también están las obras de ciencia ficción, los poemas románticos, etc. De hecho, un cuento como Luvina o la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo también recrean atmósferas a partir de campos semánticos muy bien elegidos, ya sea de clima, elementos naturales, emociones, objetos, lugares, etc. En las canciones hay una ventaja, pues, además de las figuras literarias que pueden usarse en la letra, en la parte musical hay sonidos, recursos de estudio, efectos y combinaciones de acordes que también crean atmósferas. En el rock, son el progresivo y la psicodelia los que más se ocuparon de la creación de atmósferas. Canciones como A sacerful of secrets, Shine on you crazy diamond y Echoes de Pink Floyd, Roundabout de Yes, A whiter shade of pale de Procol Harum, I want you (she’s so heavy) y Within you, without you de los Beatles, etc., provocan sensaciones de viaje, paisajes sonoros, ambientes. En el rock mexicano no se ha buscado lo suficiente la creación de atmósferas. Algunas cosas de MCC, Real de Catorce y Eblén Macari sí la logran, pero en general hasta los grupos progresivos se van más por la línea de la acumulación de notas rápidas, que por la envoltura sónica, experimental. Guillermo Briseño dijo alguna vez que la mayor influencia del rock mexicano eran los Rolling Stones. Es decir, el rock más duro, rítmico, más de guitarras eléctricas que de sintetizadores y experimentos con instrumentos exóticos o efectos de estudio. Me parece acertada la explicación. Por ello, las canciones de rock mexicano que crean una atmósfera lo hacen, la mayoría de las veces, sólo con pinceladas, sugerencias de ambientes, aires sutiles o algún elemento levemente distinto en su arreglo. Y muy de vez en cuando.
Un ejemplo de canción atmosférica es El primer aguacero del año de Qual. Este grupo es más conocido por haber sido el que acompañó a Rockdrigo, que por su propia obra. Pese a ello, hay un trabajo muy digno, previo y posterior a la muerte de Rockdrigo. Su líder, Fausto Arrellín, de hecho es un rockero que viene trabajando desde la época de los hoyos fonkys, en grupos como Coatlicue y algún otro. Y El primer aguacero del año es muestra del valor del trabajo propio del grupo, además de su conocida rola Rocanrolero, y otras estupendas piezas, como No sé por qué será, Ella y Tarde o temprano.
La letra de El primer aguacero del año está llena de decisiones literarias muy atinadas. Fausto Arrellín sabe escoger el verbo, el adjetivo más adecuado, la figura retórica sencilla, pero precisa (lo que recuerda el caso de Alma de tabique de Jaime López, que posee ese mismo mérito principal). Este pequeño canto a la lluvia no es tribal, sino melancólico. En él, la llegada de la lluvia es un símbolo que connota algo más amplio, el momento del renacimiento, de la oportunidad renovada, la posibilidad del cambio, espiritual, anímico. Pero es melancólico porque también señala el inicio de una nostalgia, como todo momento de cambio.
La melodía y el arreglo, soportes de la atmósfera de El primer aguacero del año, subrayan más la parte melancólica que la esperanza. Como toda canción con tónica en tono mayor (Sol), pero que en un momento aterriza, reposa en un tono menor (Si), El primer aguacero del año pasea por ambas emociones, alegría y tristeza (aunque no tanto como las piezas que poseen dos partes notoriamente separadas, una en tono mayor y la otra en su derivado menor, como en el ejemplo más extraordinario de esto: la obra de guitarra clásica Recuerdos de la Alhambra de Francisco Tárrega). En la canción de Qual, el arreglo resalta aún más la melancolía, a través de un piano que ejecuta un pequeño vaivén de notas que sugieren las gotas de lluvia, además del teclado atmosférico que suena después. Por su parte, la batería y el bajo reafirman un ritmo entrecortado que también se asemeja a la lluvia. La voz de Fausto Arrellín en esta pieza se suaviza; incluso se atreve al agudo más propio de las armonías corales como introducción y punto final. Si bien se ha dicho siempre que Rockdrigo es el Dylan mexicano, la voz de Arrellín recuerda estilísticamente a la de Cat Stevens, más adecuada para los vaivenes emocionales como el de esta pieza (basta revisar Morning has broken o Father and son).
Todos estos elementos hacen de El primer aguacero del año una canción que realmente logra crear una atmósfera: más que sentir la lluvia, uno siente el símbolo emocional, la carga afectiva que provoca en el protagonista, gracias no sólo a la letra precisa, sino a que el arreglo cuida mucho su espíritu nublado, húmedo, que suena a gotas precipitándose más dentro de un ánimo que en las calles. Un auténtico paisaje sonoro, melancólico y encharcado.
Un ejemplo de canción atmosférica es El primer aguacero del año de Qual. Este grupo es más conocido por haber sido el que acompañó a Rockdrigo, que por su propia obra. Pese a ello, hay un trabajo muy digno, previo y posterior a la muerte de Rockdrigo. Su líder, Fausto Arrellín, de hecho es un rockero que viene trabajando desde la época de los hoyos fonkys, en grupos como Coatlicue y algún otro. Y El primer aguacero del año es muestra del valor del trabajo propio del grupo, además de su conocida rola Rocanrolero, y otras estupendas piezas, como No sé por qué será, Ella y Tarde o temprano.
La letra de El primer aguacero del año está llena de decisiones literarias muy atinadas. Fausto Arrellín sabe escoger el verbo, el adjetivo más adecuado, la figura retórica sencilla, pero precisa (lo que recuerda el caso de Alma de tabique de Jaime López, que posee ese mismo mérito principal). Este pequeño canto a la lluvia no es tribal, sino melancólico. En él, la llegada de la lluvia es un símbolo que connota algo más amplio, el momento del renacimiento, de la oportunidad renovada, la posibilidad del cambio, espiritual, anímico. Pero es melancólico porque también señala el inicio de una nostalgia, como todo momento de cambio.
La melodía y el arreglo, soportes de la atmósfera de El primer aguacero del año, subrayan más la parte melancólica que la esperanza. Como toda canción con tónica en tono mayor (Sol), pero que en un momento aterriza, reposa en un tono menor (Si), El primer aguacero del año pasea por ambas emociones, alegría y tristeza (aunque no tanto como las piezas que poseen dos partes notoriamente separadas, una en tono mayor y la otra en su derivado menor, como en el ejemplo más extraordinario de esto: la obra de guitarra clásica Recuerdos de la Alhambra de Francisco Tárrega). En la canción de Qual, el arreglo resalta aún más la melancolía, a través de un piano que ejecuta un pequeño vaivén de notas que sugieren las gotas de lluvia, además del teclado atmosférico que suena después. Por su parte, la batería y el bajo reafirman un ritmo entrecortado que también se asemeja a la lluvia. La voz de Fausto Arrellín en esta pieza se suaviza; incluso se atreve al agudo más propio de las armonías corales como introducción y punto final. Si bien se ha dicho siempre que Rockdrigo es el Dylan mexicano, la voz de Arrellín recuerda estilísticamente a la de Cat Stevens, más adecuada para los vaivenes emocionales como el de esta pieza (basta revisar Morning has broken o Father and son).
Todos estos elementos hacen de El primer aguacero del año una canción que realmente logra crear una atmósfera: más que sentir la lluvia, uno siente el símbolo emocional, la carga afectiva que provoca en el protagonista, gracias no sólo a la letra precisa, sino a que el arreglo cuida mucho su espíritu nublado, húmedo, que suena a gotas precipitándose más dentro de un ánimo que en las calles. Un auténtico paisaje sonoro, melancólico y encharcado.
¿Esta rola habrá sido creada pensando en una especie de tributo a Jaime Sabines y su primera lluvia del año?
ResponderEliminarLA PRIMERA LLUVIA DEL AÑO
La primera lluvia del año moja las calles,
abre el aire,
humedece mi sangre.
¡Me siento tan agusto y tan triste, Tarumba,
viendo caer el agua desde quién sabe,
sobre tantos y tanto !
Ayúdame a mirar sin llorar,
Ayúdame a llover yo mismo sobre mi corazón
para que crezca como la planta del chayote
como la yerbabuena.
¡Amo tanto la luz adolescente
de esta mañana
y su tierna humedad !
¡Ayúdame, Tarumba, a no morirme,
a que el viento no desate mis hojas
ni me arranque de esta tierra alegre.
(Sabines, Jaime)
A mí me parece que sí.
Puede ser, estimado Herbert, qué bueno que aportas esta influencia (que es lo que a mí me parece), no la recordaba. Siento, en todo caso, que la rola de Qual se va por un camino diferente, pero igual al menos como disparador sí podría ser la referencia directa. Por cierto, últimamente Hebe Rosell ha musicalizado varios poemas de Sabines, entre ellos algunos de "Tarumba".
ResponderEliminarUn saludo, y gracias de nuevo por el valioso aporte.
esta rolita la conoci de rebote, ya que en aquel ya lejano entonces, buscaba la rola de el rockdrigo de sr gasolinero ,de aquel cassette me encantaba a parte de la rola analizada, la de no se por que sera y la ya mencionada sr. gasolinero, que por cierto nunca pude conseguir con rockdrigo. saludos.
ResponderEliminarEstimado lalorock, hasta donde yo sé, de hecho no existe una versión grabada por Rockdrigo de Sr. Gasolinero (a menos que esté en las ya míticas cintas de Pepe Návar), sino que Fausto Arrellín la recordaba, y así logró rescatarla. Lo mismo pasa con otrs rola de Rockdrigo, "Amor visceral", que le oí en vivo a Qual, y de la que existe una versión en vivo con Rockdrigo, muy mal grabada, casi ininteligible. No sé por qué no la ha grabado aún Fausto, sería buenísimo, ¿no?
ResponderEliminarMuchos saludos.
recuerdo vagamente haber escuchado alguna vez sr gasolinero con rockdrigo con alguien de el tianguis de el chopo, solo que yo ya no pude adquirir el cassete por que me lo ganaron y era el unico que el vendedor traia y si la verdad se oia apenas, lo encargue pero me trajeron a puras vueltas y jamas lo volvi a escuchar, por cierto en mi busqueda tambien me encontre con un par de rolas cantadas por rockdrigo tambien mal grabadas y apenas audibles, y son rolas que no e escuchado en otro lado, poco se puede hacer por ellas ya que fueron grabadas en cassete y a pesar de haber sido bien cuidadas el tiempo no las a perdonado. saludos.
ResponderEliminarGracias por el dato, estimado lalorock. Yo desconozco ese material. Tuve la versión de "Amor visceral", pero era tan mala su calidad, que de plano borré el archivo, no valía la pena.
ResponderEliminarExcelente aportación.
ResponderEliminarAun recuerdo a Qual en un concierto en el Poli, escucho su música y definbitivamente me transporta a esa época. Saludos
Siento lo mismo, estimado Anónimo. Saludos.
ResponderEliminarEstimado pingüino, Gran canción del grupo Qual y tal como dice la letra uno añora la lluvia cuando hace un calorón marca ACME, también la frase de "Los niños en la ventana miran el trajín, de la gente que, azorada, no sabe adónde ir" me trae a la mente la frase de Arturo Meza, también comentada en este tu blog, "Antes salía bajo la lluvia a robarle una canción a la tormenta, mientras todos corrían despavoridos, como si cayera gasolina" esa evocación de sentir el agua corriendo en tu cuerpo, mientras tu vas devorando kilómetros, y el no preocuparte por el resfrió o la tos como canta el Fausto, ahí por la tele había un comercial de unas papas en donde una chica con tacones se mete a bricar en un charco,y se ve como niña, es genial como esta canción.
ResponderEliminarDe Qual y Fausto Arrellin, muy pocos discos y siempre vinculados a Rodrigo, pienso que eso hizo que no despegaran,
agrego con mucho gusto este extracto de un texto del Arrellin, todo completo lo pueden encontrar en la red, esta chingon.
L
OSRUPESTRES
(alprincipiodelostiempos)
POR: FAUSTO ARRELLÍN
Una historia para contar
Todo empezó a fines de 1982, en aquel tiempo el
Museo del Chopo se había convertido en el foro
más importante en materia de expresión de la música
independiente.
Yo había salido del rock de los hoyos y participado en
dos grupos: Chacra (que había ganado dos concursos
a nivel nacional) y Coatlicue que grabó un disco
de manera independiente.
Conocí a Rafael Catana una noche, a la salida de uno
de los festivales de blues que se realizaban en el antiguo
Auditoro Nacional, él me invitó a su casa y de
esa manera comenzamos una amistad que aún perdura.
Me mostró algunas de sus composiciones que
me agradaron inmediatamente y que traté de poner
con el grupo (Coatlicue), pero en ese momento el grupo
estaba dando sus útimas patadas de ahogado.
El grupo finalmente se desintegró y no encontrando
otra cosa que hacer me dirigí con Catana y él me invitó
a participar en un ciclo de conciertos que se realizarían
en el pequeño foro de la librería Gandhi intitulados
«Canciones de amor y furor». Dichos conciertos
-organizados por el mismo Rafael- involucraban a
personalidades como: Roberto González, Jaime
López, Eblem Macari, Alejandro de la Garza y Toño
Canica; con una escenografía realizada por el
mísmisimo maestro Rafael Barajas -más conocido
como El Fisgón. Con cada uno de ellos se alternó cada
jueves.
Seguimos tocando juntos por un tiempo y una noche
después de un ensayo -realizado en la calle de
Guadalajara- concurrimos a la Casa de la Paz, donde
se presentaba la Botellita de Jérez. A la salida
del concierto coincidimos con Roberto González,
Toño Canica y otro personal que por el momento
no recuerdo, entre ellos un cuate que traía una gorrita
tipo gánster chicaguense y unos lentesotes,
rápidamente acordamos conectar unas chelas y alegremente
nos dirigimos a la casa del Catana, una
vez dentro y sentados en la duela de la sala Rafael
apantalló a todo el personal, ya que era el propietario
de una Ovation -guitarra que en esos momentos
era un verdadero lujo para cualquiera del resto
de los pobres mortales que compartíamos esas
chelas y esa noche.
Frente de mí el tipo de los lentesotes mencionados
pulsaba la guitarra de una manera inusual, sus
arpegios precisos y el ritmo de sus composiciones
inmediatamente llamó la atención de los presentes
-me percaté que era casi desconocido para quienes
ahí nos encontrábamos.
Escuché el “Metro Balderas” por primera vez, la guitarra
pasó de mano en mano y cuando de nuevo se
estacionó bajo esos lentes y esa gorra los acordes
de “No tengo tiempo de cambiar mi vida” llenaron
el espacio y algo cambió.
Saludos Rupestres y buen fin de semana!!
Muy buen aporte, amigo Margarito, muchas gracias. Yo conocía este texto, pero así queda aquí para todos los que no lo conocían. En cuanto a Qual, hasta donde yo sé hay sólo un disco oficial, el aquí señalado, más otros dos no oficiales, uno que se llama "Caminando", y otro que se llama "Unas cintas perdidas". Además, Fausto grabó unos temas a guiitarra limpia y voz, en un disco que hizo junto a Gerardo Meneses, ex-Lucerna Diogenis, que se consigue en la web. Lo último que supe de Fausto es que tenía un dúo, pero creo que no han grabado nada.
ResponderEliminarUn abrazo igualmente rupestre.
Otras cosas que ha hecho Fausto:
ResponderEliminarhttp://youtu.be/a2Nmv5xhcYg
http://youtu.be/M_JTiNS-vtQ
También de su autoría
Estupendo aporte, estimado Anónimo. Ya conocía materiales de Fausto en YouTube, pero así pueden encontrarlos los visitantes de este blog, así que mil gracias.
ResponderEliminarMuy interesante lo que bordan alrededor de esta composición. Muchas gracias por sus apreciaciones. La rola la hice a partir de la imagen del primer amor adolescente y urbano, es el rostro de la interfecta a la que las gotas de lluvia le corren el rimel (las paredes manchadas por este humo atroz), la despedida y la continuación de la vida reafirmando las convicciones personales (raíces de cemento rompiendo el adoquín).
ResponderEliminarOtras rolitas de mi manufactura, son de este año:
http://youtu.be/Mg8v6kybRvY
http://youtu.be/BIwQVwrGR5Y
¡Un gran gusto que visites estos espacios, estimado Fausto! Afortunadamente son varios ya los músicos aquí analizados que han venido a saludar y comentar, lo que para mí es un gran gusto y un honor. Te seguía siempre en tu programa de Radio Ciudadana; es una pena que haya terminado. Ojalá pronto grabes de nuevo, lo tuyo, pero también lo no editado de Rockdrigo, y yo especialmente querría que la mencionada "Amor visceral" fuera rescatada por ti para todos los que no la conocen, sería un lujo.
ResponderEliminarUn gran abrazo, y suerte en tu vida musical que, según te escuché en un programa de Rodrigo de Oyarázbal hace poco, estás retomando.
Hola, Pingüino. Ya no se pueden escuchar las rolas. ¿Por qué no las subes al Youtube?
ResponderEliminarEstimado Anónimo, gracias por el interés. Espero resubir todo el material cuando tenga un tiempo. En el otro blog estoy probando un nuevo sitio, y si funciona lo haré por ahí. En YouTube alguien subió todas las rolas, si no me equivoco, pero prefiero no usar esos links porque así no dependen de mi cuidado.
ResponderEliminarSaludos.