martes, 18 de mayo de 2010

17. HERRAJE

Letra y música: Armando Rosas.
Intérprete: Armando Rosas y La Camerata Rupestre.
Disco: Tocata, fuga y apañón.



Descansa sobre aquel barandal
el peso de la ausencia,
aromas de un herraje ancestral
pregonan tus querencias,
oleaje que se niega a borrar
dibujos en la arena,
marea que se agolpa al tratar
de desprender tu huella.

Recuerdo que se mece al vaivén
de una roja maceta,
aliento que sugiere un dogal
platica tus dolencias,
oleaje que se niega a borrar
dibujos en la arena,
marea que se agolpa al tratar
de desprender tu huella.

Si una tarde de abril no regresas,
si me agita una nueva marea,
bajo el sol tenderé el recuerdo de ayer,
y entonces buscaré otra nueva vereda.

Descansa sobre aquel barandal
el peso de la ausencia,
aromas de un herraje ancestral
pregonan tus querencias,
oleaje que se niega a borrar
dibujos en la arena,
marea que se agolpa al tratar
de desprender tu huella.


Herraje es una reflexión poética, de deliciosa sutileza, sobre la ausencia y la añoranza de la persona amada. Armando Rosas alcanza en esta canción su máximo nivel literario no experimental, más apegado a la tradición poética formal (el experimental lo alcanza en Invención para tragafuegos y Cuarteto Rupestre, como veremos más adelante), a la herencia de la poesía mexicana pre-vanguardias, sobre todo de López Velarde, pero que también recuerda al español Miguel Hernández. Si bien Herraje acude a la rima asonante, más común en la letra de canción, conserva una estructura simétrica en sus estrofas, además de una métrica casi totalmente regular (la excepción es el estribillo), de versos eneasílabos y heptasílabos alternados, lo que demuestra el cuidado formal que escogió para esta canción (muy distinto al coloquialismo de La antítesis del amor, por ejemplo). Sin duda alguna, Herraje se sostiene por las metáforas y prosopopeyas consecutivas, sin pausa, que recuerdan el estilo del primer Amaury Pérez, sobre todo del disco No lo van a impedir (también conocido en otros países como A pesar del otoño, creceremos). Podemos citar el ejemplo más notorio de esta semejanza: A que te olvide, canción con la que de alguna manera Herraje coincide, incluso en el tema. Pero si en la canción de Amaury había una negativa al olvido, en Herraje hay un pequeño ultimátum en el estribillo: si la ausencia se prolonga, entonces un nuevo amor podría ocupar el lugar de la ausente. Esta aparente contradicción es el verdadero sentido de la rola: todo amor, aun el más exaltado, sólo pervive si se le retroalimenta. Así, el romanticismo de la rola sólo es aparente; en realidad estamos ante una posición mucho más contemporánea del amor, que exige correspondencia justo porque ya no nace de la irracionalidad pura, sino también de la valoración de los actos y los méritos del otro. Ese romanticismo, que es el que exhala “aromas de un herraje ancestral” (cabe recordar que la primera vez que se usó la palabra romántico fue para describir unas ruinas medievales), pese a que igual impone de alguna manera su fortaleza emocional, es ahora revisado, puesto a prueba. Así, en Herraje Armando Rosas no descree de la potencia sensible del alma romántica, pero sí de su inmutabilidad sacrificial, del masoquismo que encerraba, como un rechazo a la pasión (que, recordemos, viene del griego pathos, que significa enfermedad) pura o sola, para reafirmar la necesidad de un nuevo amor, que también incluya la inteligencia, la ética y la equidad.
Pero obviamente toda esta carga reflexiva se entrega a través de un lenguaje altamente poético. Como dije, metáforas y prosopopeyas se suceden, una tras otra, sin descanso. Y no son simples; al contrario, su complejidad requiere un esfuerzo interpretativo, lo que reafirma que Rosas esta vez se fue por el camino de la solemnidad, pues Herraje es una canción de gran profundidad intelectual.
Sin embargo, lo anterior se equilibra con la música y el arreglo. El ritmo de Herraje es muy particular, cercano al vals peruano, que solía componer, por ejemplo, Chabuca Granda. Pero la instrumentación clásica de La Camerata Rupestre, de guitarra acústica de concierto, cello, violín y clarinete o flauta traversa, le da un aire diferente a la rola, único y extraordinario. El juego entre la música de cámara y el rock, que el grupo siempre realizó (no sólo musicalmente, sino hasta en la ropa que usaban en conciertos y fotos, siempre de smoking los músicos de cuerdas y de sport los otros dos), les dio siempre un estilo muy identificable y rico. Pero al ser Herraje una canción más seria, la influencia de la música clásica también se nota más, le resulta mucho más adecuada, como se ve en el dueto de cuerdas del solo posterior al estribillo. La misma voz de Armando Rosas, a veces demasiado nasal, aquí se mide, es cautelosa. Todo esto convierte a Herraje en una de las piezas mayores del rock sinfónico mexicano, del que, como ya mencionamos antes, existen pocos ejemplos.
De este modo, poesía, rock y música culta se funden en Herraje de manera impecable, fina, y hacen de la rola una verdadera belleza, única en su género.

14 comentarios:

  1. Celebre Canción mi Estimado Pingüino, como ya lo hemos comentado “Tocata, Fuga y Apañon” el mejor disco de Rock Mexicano!!, esta rolita la tercera del disco, al inicio con la entrada de la guitarra y la conga o maraca evoca a una canción tipo de los tríos que escuchaba y tocaba mi sacrosanto Padre, a la mitad cuando entra el violín la hace deliciosa y aquí la voz se convierte en un instrumento mas que no importa lo que este cantando es sublime, y al final se apodera de uno, una sensación de que fue una composición muy corta de tan solo 2:50 y que pudo habernos dado mas!! Sobre la letra todo lo resumiste y no hay que mas decir.
    Gracias Armando por existir.

    Un sinfónico saludo, Maese Pingüino!!

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  2. Igual para ti, amigo Margarito. A mí si me gusta que la rola sea breve, porque en general las rolas largas funcionan para las proezas instrumentales en solos, y aquí el espíritu es otro, más tenue. Asimismo, yo no creo que "Tocata, fuga y apañón" sea el mejor disco de rock mexicano. Como dije por ahí en la respuesta a un comentario de algún post, en realidad para afirmar cuál es, necesitaría analizar todos sus tracks detenidamente, y también el equilibrio y la variedad de su conjunto, y eso no lo he hecho, así que no puedo pronunciarme por ninguno. Sostengo, eso sí, que para mí seguramente está entre los de la lista que ahí mismo puse.
    Muchos saludos.

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  3. gran rola de armando rosas,exquisitas figuras literarias, de lo mejor de la camerata rupestre, y si coincido contigo, la musica de esta rola me recuerda de alguna manera a la flor de la canela de chabuca granda, o a merceditas de oscar chavez. saludos.

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  4. Igual para ti, estimado lalorock. Realmente el vals peruano es bastante reconocible cuando uno lo ha oído suficiente. Lo que pasa es que el arreglo de la Camerata distrae un poco, hace que parezca otra cosa. Algo similar ocurre con los reggaes de Carmen Leñero (como "La barda"), o el de "Llévate la historia" de Real de Catorce, y en el caso del rock en inglés, con "Piano man" de Billy Joel, que es un vals.
    Muchos saludos.

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  5. Hace tiempo que no me daba una vuelta por tus blogs pero hoy 14 de febrero me pareció que esta canción, junto con el análisis tan interesante que realizas, viene muy [i]ad hoc[/i] para recordarnos que amor y romance no son lo mismo.

    Me da gusto ver que sigues actualizando tu otro blog, prometo hacer lo posible para vagabundear en él un rato este fin que viene.

    saludos.

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  6. Estupendo, estimado Herbert, esperaré con mucho interés tus comentarios.
    Muchos saludos.

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  7. Qué tal Pingüíno, una pregunta sobre la canción que da nombre a este disco (Tocata, fuga y apañón). ¿Qué significados le ves? Creo que es clara la referencia a las razzias y a la represión, pero igual tiene otros significados, ¿así lo ves?

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  8. De hecho, la historia la ha contado el mismo Armando, amigo Daniel. La rola habla de un decreto que el gobierno conservador priísta de la época sacó en el D.F., llamado "de moral y buenas costumbres", y que permitía las detenciones y penalizaba a los jóvenes por "delitos" como usar cierta vestimenta, tener pelo largo (los hombres), llevar minifalda (las mujeres), etc., Así que la rola "Tocata, fuga y apañón" hace una reflexión irónica sobre esa arbitrariedad absurda de su momento histórico (hace la crítica de su tiempo, que es rasgo del verdadero arte, sin moralina ni "mensaje" obvio ni fácil), así que efectivamente habla de las detenciones, razzias y demás abusos policiales, pero con esa motivación puntual histórica. Obviamente, añade a esa ironía la habitual de la mezcla del rock con los términos de la música clásica, distintiva del grupo, por estar formado por músicos de conservatorio, de ahí la parodia de Bach del nombre de la rola (hay otros guiños semejantes, como el diseño mismo del disco, la portada, la vestimenta de los integrantes, etc.).
    Muchos saludos.

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  9. Hola,soy Nacho Alfonso,fui amigo de Armando en la Prepa 6,yo en tercero él en primero. Lo jale a tocar folclor latinoamericano en mi grupo SALITRE mas tarde formamos con Enrique Villanueva el Ensamble Acustico,hasta que Armando llamo a los Javieres (Guillen y Platas) nos bautizo Sergio Arau con el nombre de Camerata Rupestre...y es mentira que fuésemos de ese movimiento.YO SI ME LA SE...lo viví. Pueden escribirme: nachoalfonsof@gmail.com

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  10. Agradezco mucho tu visita e interés, estimado Nacho Alfonso, y por supuesto que te recuerdo en los créditos de este disco, y aprecio tu aporte musical (por ejemplo, la estupenda armónica de "Es puro ardor", y la flauta traversa de todo el disco).
    Lo que sí, es que te siento cierta molestia o inconformidad por el tema de pertenecer o no al movimiento rupestre (puedo equivocarme, pero las mayúsculas y el tipo de frase así me lo señalan). Así que te lo aclaro con mucho gusto: partiría por decir que la pertenencia o no a un movimiento artístico (vale para todo el arte, no sólo la música) históricamente ha sido determinada por los críticos o analistas del arte, no por los artistas mismos, que siempre tienden a negar dicha pertenencia. Los casos son innumerables, y casi absolutos. Así que el hecho de que un artista no quiera pertenecer a un movimiento, que no lo haya escogido, y hasta que le moleste, no impide a los críticos colocarlos en él, si su análisis le permite esa agrupación de búsquedas, estilos, temas, etc. Poner una etiqueta de ese tipo es una acción de crítica de arte (labor del crítico, analista, académico o estudioso), no de creación artística (labor del artista). Por ello, ahora sí que con la pena, pero la opinión del artista no descalifica las nomenclaturas que puedan incluirlo en un movimiento, género o estilo artístico. En segundo lugar, confieso que nunca he entendido por qué tanta molestia reiterada de los artistas hacia estas calificaciones. Son simples maneras de agrupar lo que pueda tener características similares, búsquedas equivalentes, estilos afines, contextos semejantes, etc. Son útiles para la valoración, y permiten el análisis comparado, que es tan clarificador. No son caprichos arbitrarios, que limitan a los artistas ni los encasillan a la mala. Hay que tener muy presente que los artistas no tienen control absoluto sobre el amplísimo alcance de sus obras, y que la interpretación de las mismas incluye muchos actos inconscientes, instintivos e impensados, que otros pueden descifrar de formas válidas. Y finalmente, el mismo Armando, líder y compositor de las rolas de la Camerata, no sólo no se ha opuesto a la pertenencia al movimiento, sino que diría que lo ha asumido plenamenmte, y como prueba basta leer las entrevistas que ha dado, por ejemplo en el libro "Rupestre", y en los programas de radio que se hicieron para presentar dicho libro, el cancionero y el documental. Incluso Armando reclamó que se le considerara un rupestre de segunda generación (lo entendió como "secundario").
    Por todo lo anterior, yo seguiré incluyéndolo en el movimiento rupestre (incluyendo su obra en la Camerata), porque comparto el criterio que ve rasgos comunes entre su estilo, lenguaje, búsqueda musical, etc., con los demás miembros del movimiento. Y lo pensamos varios, afortunadamente.
    Saludos y gracias por comentar.

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  11. Para nada me molesta que incluyan a la Camerata en ese movimiento,sin embargo la VERDAD es LA VERDAD. Por Elina Cariño (con quien estudie en la Esmeralda) conocí a Rafa Catána y le di el casset de la banda ,mismo que grabe en Radio Educación y yo mismo se lo pase a Rodrigo de Oyarzabal ,luego conseguí la entrevista y asi nos contacto. Catana me busco y me acompaño Armando asi es que nos metió a tocar en el Auditorio Nacional en el lugar de Musicante que no pudo estar.
    Con un gran éxito salimos del Auditorio y Catana nos propuso integrarnos a los RUPESTRES. En un ensayo lo discutimos y con la rotunda negativa de Armando,rechazamos la propuesta,ahora,años y más años,decir que SI eramos de ese movimiento,lo considero OPORTUNISTA y poco HONESTO. Yo entiendo que por una manera de organizar los movimientos nos incluyan (y digo "nos" por que fuimos él y yo los que armamos la Camerata pues la idea era meter rolas de todos) y otra cosa es asegurar la participación...lo que si considero es que estábamos en el movimiento de la NUEVA CANCION en México,pues yo contacte a Rafa Mendoza y esté nos dio cabida en varias tocadas. Más Adelante,mi hermano mayor escucho el casete y nos consiguió entrar a canal 13 . Perdón que difiera,pero ustedes los críticos interpretan ,nosotros lo VIVIMOS.

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  12. Estimado Nacho, gracias por responder. Penosamente creo que tu confusión sigue, pese a lo que te he explicado, que has decidido sencillamente ignorar, no sé por qué. Dices que no estás molesto, pero la insistencia de las mayúsculas y el lenguaje que escoges por lo menos a mí no me hacen sentir que te lo tomas bien. La idea, por ejemplo, de que "la VERDAD es la VERDAD", o la insistencia de que tú, a diferencia de los críticos (soy músico también, aprovecho de aclarar) lo "VIVISTE", así me lo indican. Pero yo también debo insistir: lo que "VIVISTE" y lo que es "VERDAD" es que no se sintieron pertenecientes al movimiento, y eso no lo pongo en duda. Pero como ya expliqué, la pertenencia al mismo no depende del deseo de los artistas (nunca lo ha hecho, y basta revisar a los cubistas, la literatura de la Onda, etc.). Por ello, estupendo si no quieres asumir esa pertenecia por parecerte oportunista, poco honesta o lo que gustes y mandes. Pero la labor crítica puede ubicar perfectamente la obra de Armando y la de la Camerata donde considere razonable, porque no necesita ni ha necesitado nunca dicho aval. Insisto: poner esas nomenclaturas es labor del crítico, académico o analista, no del artista (hay algunos que se las ponen solos, efectivamente, y ahí sí cabe, por supuesto). Así que los artistas pueden no compartir ese criterio, pero no impedirlo sólo porque desde su lado no lo "vivieron". Lamento si eso te desagrada, pero así es la historia del arte, e insisto, los ejemplos son incontables. Autores de "ismos" como Guillermo de Torre o Ramón Gómez de la Serna hicieron su propuesta de agrupación de estilos o movimientos sin depender de aprobación alguna de los artistas que analizaban. Los roles son diferentes, y cada quien a lo suyo, me parece.
    Por todo esto, lo que "viviste" y lo que es "verdad" es tu negativa o rechazo (y los de Armando, según cuentas) a dicha pertenencia, pero eso nada tiene que ver con la opinión de otros sobre las coincidencias estilísticas con otros artistas, que llevan a agruparlos en un movimiento, estilo, subgénero, etc. Esto último no necesita ser "vivido" ni pretende ser la "verdad", porque es una propuesta crítica y, por tanto, subjetiva, que se puede compartir o no, pero no negarla, porque pertenece al campo de lo subjetivo, como toda la crítica de arte.
    Finalmente, lo que no se explica tampoco es por qué Armando ha cambiado su postura, según señalo apelando a las entrevistas que ha dado a raíz del libro, la película y el cancionero "Rupestre", en cuyas presentaciones ha participado, igual que en todos los conciertos que ha dado junto a los demás "rupestres", todos difundidos con ese nombre. Imagino que, a diferencia tuya, él ha cambiado de opinión, y no considera ni "deshonesto", ni "oportunista" (no entiendo por qué lo sería si el cambio de opinión es sincero, a raíz de una reflexión sincera que valorara que sí existen esas coincidencias estilísticas que algunos vemos) ese cambio. Suerte, y gracias de nuevo por el interés.

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  13. Mira,me parecen sinceras tus palabras,muy conciliadoras,pero sinceras.Creo que un escritor de tu nivel (por cierto muy bueno) es un JUEZ que influye a quien lo lee,por tanto, debe haber un respaldo FIABLE , y verificable. Yo me imagino que tu buscaras al mismo (y querido ) Armando, pero,dejo abierta la puerta para que tambien conozcas mi versión, pues soy con quien Armando convivió antes,durante y después de la conformación de rolas y de la misma Camerata Rupestre.Te dejo mi correo electrónico por si algún día te abres a considerar mi opinión. nachoalfonsof@gmail.com

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  14. Agradezco tu propuesta, estimado Nacho, pero veo que sigues sin comprender lo que te digo, quizá porque no me he explicado bien (aunque ya no sé cómo decirlo, te confieso). Así que me limitaré a señalar algunos puntos:
    1. Tu idea de que un escritor (gracias por considerarme así) es "JUEZ" es respetable, pero obviamente discutible, y de hecho, yo no la comparto para nada. Otra cosa es que tenga una opinión crítica, que trato de sustentar. Lo que pueda o no influir en los demás no es asunto que me competa ni implica responsabilidad alguna, porque no está ni puede estar en mi control.
    2. Lo "FIABLE" de mis argumentos es exigible sólo si señalo algo que pertenezca al campo de lo medible; es decir, objetivo. Una vez más te señalo que la pertenencia o no de un artista a un movimiento es una opinión sobre arte, es decir, sobre algo que pertenece al campo de lo subjetivo. Sigues confundiendo tu decisión de no pertenecer voluntariamente al movimiento (algo objetivo, con lo que no me meto) con el análisis crítico mío y de otros analistas de que la música de la Camerata sí posee las suficientes coincidencias estilísticas letrísticas y musicales para agruparla con los rupestres (opinión subjetiva, que es la que sostengo). Por ello, ante lo subjetivo ni yo ni nadie tiene que ser "FIABLE", porque no hablamos de verdades, sino de opiniones. Mi obligación intelectual es sustentarlas lo más posible, pero ni así se tratará nunca de verdades.
    3. No he tenido relación personal alguna con Armando. Lo que señalo son declaraciones y actos suyos, públicos. La opinión crítica sobre una obra no necesita ni por asomo de una relación personal con el autor. de hecho, lo que diga el autor sobre su propia obra tampoco es indiscutible, porque mucho de la creación artística viene de lo irracional e inconsciente. Son muchos los casos de artistas que han encontrado en la opinión de otros hallazgos que ellos mismos no habían pensado, y que logran reconocer como válidos e interesantes.
    4. No necesito "abrirme" a considerar tu opinión. Creo que es lo que han reflejado tus comentarios aquí ¿o no?, y el espacio ha estado y seguirá abierto, como siempre. Pero una vez más te aclaro que ni mi análisis crítico ni el de nadie que se dedique a esto dependen de la opinión del artista. Lo que has vivido y tus decisiones profesionales son temas objetivos, ajenos a mi labor; el análisis crítico de los méritos, deméritos y pertenencia de las obras a algún movimiento o subgénero pertenecen a lo subjetivo, y es esa mi labor, y me limito a ella. Te insisto: ante lo subjetivo, la opinión se comparte o no, gusta o no; no se niega o respalda, ni es o no "FIABLE".
    Saludos y suerte

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