martes, 18 de mayo de 2010

15. LA VENTANA

Letra, música e intérprete: Arturo Meza.
Disco: La balada de Galaver.



Antes conversaba con pirujas, borrachos y esperpentos maquillados,
y se me iban las horas viendo pasar los autos nocturnos con el soundtrack del dolor y del silencio.
Antes me clavaba agujas en los ojos para sentirme vivo, y me paraba al borde del abismo dispuesto a volar.
Antes salía bajo la lluvia a robarle una canción a la tormenta, mientras todos corrían despavoridos, como si cayera gasolina.
Antes miraba la película intermitente de los niños chemos.
Hoy sólo veo una ventana sin paredes,
mientras una mujer-payaso me canta un blues al revés.
Hoy sólo veo una ventana sin paredes.

Antes trabajaba como loco, y acabé en un manicomio, cantando para nadie, ni siquiera para el Dios de los enfermos.
Antes miraba al maníaco de los binoculares espiar a aquella mujer llena de soledad en sus pechos grandes.
Y miraba checar las tarjetas del bostezo y la desolación de los hombres zombis.
O me metía a un antro a escuchar rock’n’roll.
Hoy sólo veo una ventana sin paredes,
y en el cristal cochambroso, un corazón que un niño dejó, antes de irse a prisión.

Antes te buscaba para decirte que te amaba, y me escupías y me clavabas los colmillos de la indiferencia en el corazón,
y acabé besando una estatua de sal en medio del desierto.
Con el switch desconectado, todos gritan, todos cantan, todos bailan a gran velocidad,
lloran, ríen, pujen, cagan, mean, se masturban en la soledad del cosmos.
Cine mudo, panteón escandaloso, muertos aferrados, construyendo en sus tumbas una nueva religión,
mientras al final del callejón, el ángel viejo hace un trato con la muerte.
Hoy sólo veo una ventana sin paredes,
mientras una mujer-payaso me canta un blues al revés.
Hoy sólo veo una ventana sin paredes.

Hoy sólo veo una ventana sin paredes,
y en el cristal cochambroso, un corazón que un niño dejó, antes de irse a prisión.

Antes conversaba con pirujas, borrachos y esperpentos maquillados,
y se me iban las horas viendo pasar los autos nocturnos con el soundtrack del dolor y del silencio.
Antes me clavaba agujas en los ojos para sentirme vivo, y me paraba al borde del abismo dispuesto a volar.
Antes salía bajo la lluvia a robarle una canción a la tormenta, mientras todos corrían despavoridos como si cayera gasolina.
Antes miraba la película intermitente de los niños chemos.
Hoy sólo veo una ventana sin paredes.
Hoy sólo veo una ventana y un corazón.
Hoy sólo veo una ventana, y un corazón que un niño dejó, antes de irse a prisión.



Ya hablamos del lado “maldito” de Arturo Meza cuando analizamos Sólo están jugando a matarte. Pues bien, lo que en esa rola era extremo, en La ventana se reafirma, sólo que ahora el desgajamiento es interno. Pero no como solipsismo, sino desde la percepción de lo externo, tan amargo y miserable. La diferencia es que ahora podemos ver el efecto desde el interior mismo del autor, y no desde la narración del contexto de un personaje, como en Sólo están jugando a matarte. Es curioso, ambas canciones tienen un espíritu común, y sin embargo, la forma en que lo expresan es muy diferente, lo que muestra que Meza prosigue la búsqueda de nuevos estilos, de nuevos lenguajes y armonías. La ventana es una canción más total, en el sentido que lo entendió el Boom latinoamericano: una creación que intente decirlo todo, abarcar lo más posible, al estilo de La región más transparente de Carlos Fuentes, El obsceno pájaro de la noche de José Donoso o Cien años de soledad de García Márquez. En La ventana, Meza se explaya como nunca, se regodea en esos paisajes de pesadilla, en los personajes bizarros que pueblan un pasado agonizante, que ha sido sustituido por un presente muerto. La ventana es la desesperanza misma. Y una desesperanza enmarcada en la soledad más absoluta, pues los personajes alienados son absolutamente ajenos, sin rostro, y se ven como detrás de un cristal, lo que recuerda la novela El túnel de Ernesto Sábato. El protagonista de la rola está condenado a ser testigo, ebrio de derrota y rendición, y todo lo ve ya sin reacción, como en Confortably numb de Pink Floyd. La época ha abolido la idea de prójimo, el valor de la otredad, porque al ya no existir ideologías, no existen más los lazos, y cada uno es su propio bando, o cuando mucho, el inconsciente peón de otro más grande. En La ventana inicialmente no vemos la expresión de ningún sentimiento ante lo que se tuvo, se hizo o se vio, ni ante lo de ahora. Pero eso sólo significa que la ausencia de emoción es justamente la nueva emoción, el espíritu de la época. La ventana es el objeto que permite asomarse a ese mundo perennemente ajeno; es ese vidrio opaco de El túnel, en el que los demás siempre van en su propio carril, extraño, extranjero, incomprensible. Y Meza nos muestra ese mundo de desconocidos que es la postmodernidad. Si en El blues de las ventanas de Trolebús vimos cómo la ventana era la inalcanzable posibilidad de escape, y por lo tanto, el mayor anhelo, en La ventana no es ni siquiera eso: es sólo un espejismo, un desierto multitudinario (perdonando el oxímoron) sin significado. Precisamente la estructura de la canción, de versos larguísimos, repletos de elementos que nada valen, refleja esa paradoja: la del vacío absoluto, que está repleto, pero sin sentido. Y basta pasearse por el D.F., por el metro, las calles, los puentes, para corroborar esa muchedumbre inconexa, que arma nuestro gran Laberinto de la soledad, según Octavio Paz, o La jaula de la melancolía, según Roger Bartra, vacío que, como muestra Meza, permanece más allá de pasados, presentes y seguramente futuros. Por ello, de manera muy inteligente, en las primeras estrofas de La ventana Meza opta por una entonación casi inerte, neutra, sin matices, casi de declamación congelada, para transmitirnos esa falta de emoción, que no es más que el dolor máximo, el grito encerrado, porque ya no podemos aspirar ni siquiera a ese alivio mínimo e inofensivo. Este recurso estilístico permite mucha libertad métrica o, de hecho, su anulación. Sí conserva cierto orden estructural, pero reducido a su mínima expresión, lo que imprime gran originalidad a la rola, la hace realmente vanguardista. De hecho, la letra posee ciertas reminiscencias de la escritura automática del Surrealismo, así como una carga apocalíptica similar a la del Expresionismo, y aun cierto léxico del Futurismo, pero sobre todo del mexicano Estridentismo (en algunas líneas, pareciera una canción escrita por Manuel Maples Arce, Germán List Arzubide o Arqueles Vela). De esta manera, más que a través de la metáfora, Arturo Meza expone la miseria, la ausencia de salida y el automatismo en un lenguaje directo, pero con reiteradas rupturas lógicas, cercanas a lo onírico oscuro y suburbano (también en momentos algo recuerda el estilo de la rola The sound of silence de Simon & Garfunkel).
Para este tipo de recurso estilístico, Arturo Meza necesitaba una música apretada, de pocas variantes, y así lo entendió, limitando la canción a tres acordes. De hecho, es quizá su rola menos melódica, sostenida por un bajo eléctrico persistente y adecuadamente monótono, que subraya el carácter casi sonámbulo del protagonista. Sin embargo, hay un momento en que la música crece, al incorporar la batería, porque la letra, y por tanto la voz, también explotan, se desgarran, como si se diera aún un intento de reacción. Pero se extinguen finalmente. Al término de la rola, el bajo se queda solo, como un símbolo de la rendición anímica final. Y todo esto lo matiza correctamente la voz de Meza, que va del automatismo al rompimiento agudo, pero sin mayores consecuencias, pues vuelve a la entonación grave y sonámbula al cierre.
Por todo esto, La ventana es una canción realmente postmoderna, muy fuerte y angustiante, como cuando uno, pese a estar destrozado, ya no puede ni llorar. Hasta que revienta, para luego rendirse otra vez, en un círculo sin salida, infernal, desgastante, insoportable, sin aire. Sin reacción, en un mundo de ventanas ya sin ningún significado.

20 comentarios:

  1. Una letra así me recuerda a los "poetas malditos" franceses, antes de leer tu texto, siempre había pensado que Rimbaud y Baudelaire eran sus inspiradores, lo que dices de la estructura musical me parece muy acertado,para un texto así, tenía que romper toda métrica e hizo lo que Dylan en sus larguísimos discursos que eran sus primeras canciones o The Doors, para musicalizar los poemas de Morrison.

    ResponderEliminar
  2. Hace poco te dije que no consideraba a esta como una de las mejores rolas de arturo meza,pero he de confesar que despues de ver tu comentario y escucharla otra vez me parece una gran rola,ni hablar,postmoderna bien dijiste y todos los demas adjetivos tambien. por cierto quiero aportar el siguiente dato: tanto exiliado celeste como la ventana y si tuviera un corazón tambien fueron grabadas por ANA DE ALBA,en su disco ángel de barro canciones de arturo meza editado en 2005.ana de alba tambien ha grabado rolas de otros grandes compositores como léon chavaz teixeiro,sergio fernandez pavón,carlos arellano,gerardo peña,y josé antonio nachón.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por el dato, mi buen Simón, no lo recordaba, justo porque conocí hace poco el material de Ana, así que no he tenido tiempo de escucharlo con calma (a uno le va llegando mucho material, y no sólo de rock, ni limitado a México).
    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. DESOLACION ES LA PALABRA QUE ME VIENE A LA MENTE AL ESCUCHAR ESTA ROLA DE MEZA, SENTIMIENTO MUY RECURRENTE CUANDO UNO CAMINA ENTRE LAS CALLES DE LA CIUDAD.

    ResponderEliminar
  5. ¡¡Carajo!! Maese Pingüino, que manera de desmenuzar esta canción y desnudar su música, en el 93 al escuchar este disco, MEZA creció a mis ojos, cuando escuche esta rola me estrujo el corazón y si.., se me escurrió una lagrima desde ese tiempo cuando puedo siempre le doy alguna moneda a esos chavos de la calle, como me acorde de esta canción cuando el pinche Fox tomo la Presidencia en el 2000 y se fue a comer tamales con ellos, pinche guey fue lo único que hizo.

    Y bueno para no seguir haciendo corajes aquí te dejo un concierto "http://www.mediafire.com/download.php?y5vzva75iq7j3ba" de 1992 en el Teatro Hidalgo, con Zacil y su Son Progresivo, Tribu y su Etcno Rock y Arturo Meza con lo que sea que cante es un Tipazo, en la parte que canta Meza no se escucha muy bien pero si se capta, este concierto fue grabado del Radio “Estéreo Joven – Rock sin Etiquetas”.

    Zacil
    1. Jarabe Nayarita
    2. Amanecer Chontal
    3. Agua Nieve
    4. El Gustito
    5. Las Peteneras
    Grupo La Tribu
    1. Cuatlique
    2. Arañas y Moluscos
    3. El vuelo del águila que asciende
    4. Equinoxio de serpientes
    5. El mosquito

    Arturo Meza
    1. Ayunado entre las Ruinas
    2. Plazas del mundo
    3. Cronicas del desierto

    Un fuerte abrazo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Margarito y Pingüino Elemenatal.

      Margarito, ¿podrías, por favor, resubir el concierto del Teatro Hidalgo? La liga ya caducó. Me encantaría escuchar la participación de Arturo. Te agradezco muchísimo de antemano.

      Pingüino Elemental, he leído varias de tus reseñas en este blog, son siempre iluminadoras, gracias a tu sensibilidad y el bagaje cultural tan amplio con que cuentas. Muchas gracias por tu esfuerzo.

      Eliminar
  6. Mil gracias por el aporte, amigo Margarito, y qué bueno tenerte de nuevo por aquí, ya se te extrañaba.
    Un gran abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Mil gracias por tus generosas palabras, estimado Criodesombra, y espero que sigas enriqueciendo estos espacios con tus comentarios.
    Muchos saludos.

    ResponderEliminar
  8. Hola Pinguino.
    Antes que nada saludarte, ya te había dejado algún comentario en una canción de Caifanes, soy Jose.
    Arturo Meza se ha convertido gracias a tu lista en uno de mis músicos mexicanos a seguir, no lo conocía pero me han encantado todas las canciones que compartiste de el.
    Solo quiero hacer un comentario sobre el arreglo de guitarras que se escucha en esta canción, a la mitad de la canción cuando la música cobra mas intensidad se escuchan algunos acordes de guitarra, en lo personal me recuerdan un poco a los acordes de "A lado del camino" de el argentino Fito Paez, canción que me gusta mucho, de antemano se que es mas bien pop, pero creo que si analizamos bien ambas canciones tratan un poco la misma temática, la desolación ante la realidad hostil, desde luego Meza con un pesimismo o quizás un realismo que lo hace mas crudo, mientras que Paez le da un cierto aire positivo aparentemente, en fin, me pareció que tenia que compartirte mi pensamiento, al final ambas canciones reflejan la inconformidad en dos países tan distantes geográficamente pero a la vez tan análogos viendo la vida pasar frente a sus ojos y la impotencia de en realidad no poder hacer nada, no se si exista el concepto de canciones hermanas jajajaja pero están para mi podrían ser primas.
    Saludos

    ResponderEliminar
  9. Qué gusto que sigas aportando por aquí, estimado José, ojalá lo sigas haciendo.
    Respecto a ambas rolas, para serte sincero yo no siento tanto el parecido, en muy buena parte por lo que señalas del aire mucho más pop de Páez. Ya conté por ahí que a mí los rockeros argentinos me cuestan un poco, pero reconozco que es algo mío. En todo caso, el Páez más cercano a Meza (al de esta rola, porque Arturo es cambiante, e incluso ha explorado varios subgéneros del rock) sería en todo caso el de "Ciudad de pobres corazones", a mi parecer. Pero claro, es discutible.
    Muchos saludos.

    ResponderEliminar
  10. Lo mencionaba por que el ritmo y los acordes en un momento de la cancion "La Ventana" me remitían a esa canción de Paez, pero a lo mejor es solo un asunto mio ya que no soy bueno identificando notas musicales.

    Muy interesante como siempre, entonces contigo no va eso de que Soda Estereo es la mejor banda de rock en español de la historia?

    Y ya que andamos, yo por el momento vivo en Chile, que opinas del rock chileno?

    Saludos.

    ResponderEliminar
  11. Así es, estimado José, ni de lejos opino eso de Soda Estéreo. Es más, no sólo no me parece bueno, sino que ni siquiera está entre los mejores de Argentina. Esos sí que me suenan a caja registradora sobre un pentagrama, y no a notas...
    Respecto al rock chileno, sinceramente conozco muy poco, seguramente por lo que comenté alguna vez por ahí: lo que llega de otros países es justamente lo que apoyan las disqueras fuertes, y eso se traduce en lo más digerible, lo que se puede vender más fácil. Ocurre así también con los grupos mexicanos afuera: se conoce a Café Tacuba, La Maldita Vecindad y alguna otra cosa pop, pero ni de lejos a Arturo Meza, Jaime López, los rupestres, etc. Así que supongo que lo que nos llega del rock chileno también es lo más simplón. De lo poquísimo chileno que conozco, "Los Prisioneros" son los que me parecen menos malos, pero se trata de un grupo muy poco refinado musicalmente, y de letras demasiado transparentes en general, así que en realidad no logro identificarme con ese rock. De Chile rescato mucho más sus grandes trovadores, como Violeta Parra, Víctor Jara o Inti-Illimani. Otro grupo, "Los Jaivas", fusionan rock con folklore, y aunque no sale algo demasiado malo, no me termina de convencer. Pero insisto, conozco muy poco.
    Muchos saludos,

    ResponderEliminar
  12. Acá en sudamerica digamos del llamado rock popular mexicano lo que mas llega es Cafe Tacuba, Mana y Molotov, ni siquiera Caifanes que es mi banda favorita aca ni los conocen, y de los que mencionas Meza, Jaime Lopez, Real de Catorce, etc yo creo que tienen aun menos posibilidades de que se conozca algún día, por desgracia.
    Gracias por todas tus respuestas, uno aprende mucho con tu trabajo.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  13. Gracias a ti por el interés y las palabras, estimado José, y será siempre un gusto compartir ideas, así que espero que siga la comunicación.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  14. Quiubas mi Estimado Pingüino, aquí desde mi ventana rocanrolera te envió un fuerte abrazo y mis mejores deseos para el año que viene.
    “Antes salía bajo la lluvia a robarle una canción a la tormenta, mientras todos corrían despavoridos como si cayera gasolina” ahora corro con ellos.

    ResponderEliminar
  15. Igualmente, amigo Margarito, y no sabes el gusto que me da saber que sigues ahí, pese a que una serie de situaciones medio problemáticas me han impedido volver a publicar análisis o nuevos programas del podcast, y hasta resubir las rolas de los blogs, dado que al parecer se jodió definitivamente el host de Divshare. Pero sí reviso diariamente los comentarios de los lectores. Sé que ya lo he dicho antes y no ha resultado, pero espero que este nuevo año esté más alivianado, y pueda volver a estos espacios con calma y tiempo. En todo caso, te envío un abrazo, y todos los buenos deseos para el 2016, y los extiendo a todos los lectores de mis blogs, con el afecto de la sensibilidad común por el rock y el arte. Salud, amigo Margarito, y nos seguiremos comunicando.

    ResponderEliminar
  16. Que bueno para mi ser, saber que estas Bien mi estimado!! y bueno como dijera el Buen Armando "habra tiempo" para que nos sigas iluminando con tu basta experiencia en el mundo del rock Nacional Mexicano y anexas, y seguramente encontraras otro servidor para subir tus rolas y ni hablar las pasadas, sera nuestro rollo conseguirlas, gracias por todo amigo, espero tener tiempo de darme otra vuelta por tus 3 paginas y seguir comentando las rolas que tanta pasion nos generan.

    ResponderEliminar
  17. Igualmente, amigo Margarito, y gracias por todo, como siempre.

    ResponderEliminar
  18. Creo que en términos literarios, en esta canción Arturo Meza está mucho más cerca de los Infrarrealistas, específicamente de Roberto Bolaño y Mario Santiago Papasquiaro (Arturo tiene una canción dedicada a este último) Sin pertenecer al grupo, Arturo conoce bien la obra de los infrarrealistas. Curiosamente Rafael Catana si se identifica con el grupo como miembro de la segunda generación.

    ResponderEliminar
  19. Mil gracias por el interés, estimado Oxama. Es posible lo que señalas, pero el Infrarrealismo no es realmente un estilo literario, sino una actitud, por lo que resulta difícil poner o quitarle integrantes o señalar su influencia. Meza colaboró con uno de ellos (Pedro Damián), así que es posible igual (además de la amistad con Catana), pero yo sigo sintiendo que se acerca más a los Estridentistas (que por cierto, admiraban los Infrarrealistas) en esta rola. Meza es cambiante, en todo caso, y toda su parte mística, por ejemplo, nada tiene que ver con esa misma actitud infrarrealista, así que si hay influencia, yo la siento más bien lejana.
    Muchos saludos, y ojalá sigas comentando en estos espacios.

    ResponderEliminar