viernes, 4 de junio de 2010

94. SÁCALO

Letra, música e intérprete: Jaime López.
Disco: Jaime López.
También existe una versión de
Cecilia Toussaint en el disco En esta ciudad, pero si el arreglo del disco de Jaime López ya había bajado el nivel de la versión demo sólo con guitarra acústica, el de Cecilia es aún peor, pues el sintetizador con voces de cuerdas le restó toda la fuerza que la letra expresa.


Quiero decir que estoy harto de mí.
Si algo de ti permanece aquí,
sácalo, sácalo,
antes que me lleve el diablo,
sácalo, sácalo,
antes que nos lleve el diablo.

Si tuviera religión,
me pondría a analizar;
si tuviera ideología,
pondríame a rezar.

Quiero creer que revive el ayer,
pero la piel se volvió pared;
tírala, tírala,
saca la primera piedra;
tírala, tírala,
tira la primera piedra.

Si sumida en la prisión
te podías liberar,
¿por qué en la libertad
te vas a encarcelar?

Quiero decir que estoy harto de mí.
Si algo de ti permanece aquí,
sácalo, sácalo,
antes que me lleve el diablo,
sácalo, sácalo,
antes que nos lleve el diablo.

Mi enemiga no eres tú,
tu enemigo no soy yo:
el enemigo común
está alrededor;

sácalo, sácalo,
antes que nos lleve el diablo,
sácalo, sácalo,
antes que nos lleve el diablo,
sácalo, sácalo,
antes que nos lleve el diablo,
sácalo, sácalo,
antes que nos lleve el diablo,
sácalo, sácalo,
antes que nos lleve el diablo,
sácalo, sácalo,
antes que nos lleve el diablo,
sácalo, sácalo,
antes que nos lleve el diablo,
sácalo, sácalo,
antes que nos lleve el diablo.

Sácalo...

Sácalo de Jaime López es el hartazgo amoroso hecho canción. El hartazgo de no poder cerrar el círculo emocional tras el rompimiento, y del que no se termina de salir hasta no agotar los argumentos que expliquen el fracaso. Pero la trampa es que nunca habrá argumentos que alcancen para el que todavía ama; sólo resta desear apasionadamente que esa cadena se rompa al fin. Qué tanto se deseará, que incluso se pide ayuda a la persona amada misma, se le pide una ayuda para quedar libre, pero sólo como apóstrofe, desesperado, inútil. No obstante, es justo ese el rasgo distintivo de Sácalo, y la diferencia con otras canciones de López con el mismo tema, como El hombre de Wall Street y Ella empacó su bistec. Y acudir a la persona perdida no sólo es un original recurso literario, sino un ejemplo de humildad y sobre todo de sensibilidad. No extraña entonces que la línea lo exprese: “mi enemiga no eres tú, tu enemigo no soy yo: el enemigo común está alrededor”. Es decir, la auténtica visión madura de la ruptura, que sabe diferenciar lo que muy pocos: que el que opina, ve las cosas o toma decisiones de manera distinta no es por ello un equivocado, sino sólo alguien que disiente, desde otra línea igual de válida. Obviamente no cualquier ruptura permite tal sensatez; por eso mismo, Jaime López y el resto de los autores pueden explorar en otras canciones los distintos grados. Por otro lado, la propuesta poética de Sácalo se centra en el retruécano de sus estribillos, muy inteligentes y estupendamente trabajados, que sin duda recuerdan los famosos de varios sonetos y redondillas de Sor Juana Inés de la Cruz. A través de esta figura retórica, Jaime López muestra, además, cómo la alteración lógica refleja la propia del amor frustrado, de ahí lo atinado de su elección. De hecho, López siempre se ha caracterizado por la exploración de distintas figuras literarias principales, de rola en rola, lo que sin duda ha enriquecido ampliamente su propuesta artística.
Por su parte, la música de Sácalo refleja la gradación emocional que se va desarrollando en la letra: parte casi como una balada-rock, hasta terminar de manera energética, incluyendo un coro a capella, luego del cual reaparece el arreglo instrumental fuerte. Como ya dije antes, la primera versión de esta canción, grabada en radio, era sólo con guitarra y voz. La versión del disco incluye un acordeón, lo que, a mi juicio, fue una mala elección, pues le resta fuerza, por el tono más propio de la canción humorística o liviana norteña que dicho instrumento provoca. Pero pese a ello, la garra de la voz de López fortalece totalmente la rola, que surge auténtica, profunda, y sobre todo, muy sentida.

29 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con el comentario acerca de la interpretacion de cecilia tousaint de esta rola, ya que ceci a pesar de ser una gran interprete de lopez, en esta rola como que le falto un mucho de fuerza. hace muchos años me toco escuchar a jaime lopez en la radio, en espacio 59, en aquel entonces andaba presentando su disco, no recuerdo como se llama, pero es donde viene la almohada electrica, el hombre de wall strite, sacalo y varias mas, el punto es que ese dia Lopez canto la mayor parte de sus rolas en vivo con su pura guitarra, quedandoseme muy presentes las interpretaciones de ¡ay Ines! y sacalo, todavia debo de conservar por ahi el cassete que grabe aquel dia, definitivamente a jaime se le disfruta mas en vivo que en alguna grabacion, por cierto ese dia termino cantando la almohada electrica a capela a peticion de Fernanda Tapia que estaba de locutora.Saludos.

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  2. Estimado lalorock, el disco aludido se llama justo "Jaime López", como señalo en los créditos de este mismo post (y como pongo en todos), y en esta lista de las 100 aparece también "La almohada eléctrica" del mismo disco.
    Muchos saludos.

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  3. Picuda Rola del Jefazo Jaime Lopez, por la forma en que la canta con esa voz desgarradora, dan ganas de enamorarse y que después te dejen para poder cantar esa canción con el sentimiento que le imprime el “ese” Lopez.

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  4. Jaja, buen puntacho, estimado Margarito. Igual en este caso yo prefiero valorarala de lejitos (es decir, desde el recuerdo) emocionalmente hablando. Ya llevo a cuestas demasiados madrazos amorosos como para desear otro. ¡Ni por López!
    Un abrazo.

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  5. gran gran compositor aunque me siento un tanto apenada al decir que si me gustan mas las interpretaciónes de Cecilia aunque no están ni cerca de ser lo que son cantadas por el mismo son tan distintas

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  6. Nada de qué apenarse, estimada (ahora entendí que eres mujer) babatis, son sólo puntos de vista, justo como este mismo análisis señala...
    Muchos saludos.

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  7. Hola Pingûíno, aquí de vuelta para preguntarte un par de cosas: ¿Por qué "A la orilla de la carretera" no alcanzó a aparecer en el ranking? Y la otra: el otro día en Radio Educación pusieron "La gente", de los Dug Dugs, a quienes no conocía; me gustó bastante la rola. ¿A ti que te parece? Saludos.

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  8. Como siempre, un gusto volver a leerte, amigo Daniel.
    A la primera pregunta te respondo lo habitual: que simplemente, la calidad de otras rolas, y especialmente su mayor equilibrio entre forma, fondo y emoción, tanto de Jaime como de otros grupos y solistas, fueron dejando abajo de la lista "A la orilla de la carretera". Los motivos específicos de esa rola son que su letra es un tanto más efectista, y menos ambiciosa y lograda poéticamente, y basta compararla con, por poner un ejemplo, "Alma de tabique" o "Bonzo". Y en cuanto a la música, si bien su arreglo es bastante grato, tampoco se arriesga demasiado (lo más notable es la introducción y la salida), y mucho de lo que digo aquí para "Sácalo" aplica para la música de esa rola. De hecho, amigo Daniel, hay otras rolas de Jaime (y varias) que lamento más que no hayan logrado estar, por considerarlas mejores, como "bxh/2", "Bordando la frontera", "Bulldog blues", etc.
    Respecto a la segunda pregunta, conozco y tengo la rola de los Dug Dug's (y todos sus discos, de hecho), pero no la tengo fresca en la memoria, así que mejor la voy a re-escuchar en estos días, y ahí te comento, ¿te parece?
    Un abrazo.

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  9. Gracias por la respuesta Pingüíno. A mí me encanta la canción, creo que es un buen gancho al resto de la música de Jaime López (supongo que es la primera que muchos oyen de él, ese es mi caso). Será también que últimamente la he hecho de chofer en carretera, me fascinan las historias de fantasmas y se acerca el día de muertos, pero últimamente la estoy revalorando. Seguimos en contacto y platicamos de la otra rola, muchos saludos.

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  10. Amigo Daniel, te respondo ahora la segunda pregunta, luego de escuchar la rola de los Dug's. Hacía un buen que no la escuchaba. El tema que propicia tu pregunta es complejo. Pero escucharla me confirma que fue una decisión acertada no tomar en cuenta la época de Avándaro para esta lista, por los motivos señalados. Esta rola que señalas padeció justo lo que señalo: por su contexto histórico simplemente no puede competir con rolas de una etapa de mayor desarrollo del rock mexicano, si pensamos exclusivamente en la calidad intrínseca de forma, fondo y emoción. Si bien el arte debe analizarse de acuerdo a ese contexto histórico si se toman obras aisladas, un blog que busca una selección comparada de lo mejor no puede tomar en cuenta ese factor, por ser igual externo a la rola. Y "La gente" denota que pertenece a una etapa fundacional del rock mexicano, sobre todo en su letra, que resulta francamente ingenua. Y esa ingenuidad es lógica, propia de esa etapa, no se puede pedir a una obra del arte inicial que posea lo del arte ya desarrollado, de ahí que incluir esta etapa en la lista de este blog no sólo no tenía sentido, porque iba a dejar a las rolas afuera igual, sino justo porque partían con esa desventaja lógica. Sería como pretender que un poema de Safo compitiera con el notable desarrollo de Borges y sus siglos de ventaja, o que una pintura rupestre lidiara con el abstraccionismo o las vanguardias. La letra de "La gente" es absolutamente transparente, sin el menor cuidado formal, apelando a la rima fácil (hecha de verbos) y a la crítica social obvia, porque su intención única es mostrar un fondo, y propiciar una emoción con esa crítica, así que la ausencia de la forma es tal, que eso desequilibra la rola de modo absoluto. Pero también la música es ingenua. La calidad de la ejecución y el arreglo son más que sólidos, y la línea melódica es fresca y lograda en su sencillez, pero acudir a esa coda final extensísima no tiene un verdadero sentido (no es hipnótica-angustiante como en "I want you [she's so heavy]" de los Beatles, ni posee valor de crescendo emocional coral como en "Hey Jude" de los mismos, o "Daydream" de Wallace Collection, ni una auténtica variación rítmico-melódica como en "Layla" de Clapton, etc., ni ninguna otra razón notable). Es como una mera ocurrencia bastante gratuita. Pero insisto: todo esto es lógico de un grupo en una etapa del rock de experimentación inicial e intento de obtención de identidad, con aires primitivos, titubeantes, y de parte de músicos a los que aún les faltaban muchos conocimientos, lecturas, formación, etc. Por ello, en su contexto histórico es una rola congruente y grata sin duda alguna, pero si eliminamos ese contexto y tratamos de valorar la rola en sí misma, es claramente inocente, candorosa. Y como ya he señalado, justo eso la hace más inofensiva, cuando pretende lo contrario.
    En resumen, una rola para buen goce en su contexto y valor históricos, pero de ingenuidad irremediable por ese mismo contexto si pensamos en una crítica comparada o profunda de sus elementos artísticos.
    Un abrazo.

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  11. Amigo Daniel, olvidé mencionar que el desarrollo del arte ha centrado mucho de su crecimiento en ese elemento que tanto resalto: la elipsis, y la carencia de la misma en "La gente" es lo que la hace ingenua, totalmente predigerida, lo que es atentatorio con la nueva visión del público como activo, partícipe de la creación a través de las posibilidades múltiples de interpretación. Para mayor explicación de este punto, te invito a revisar el análisis de "El blues de los 5 pesos" de Tierra baldía en el otro blog.
    Muchos saludos.

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  12. Gracias por la respuesta, Pingüíno. Sí, la canción es ingenua, pero tiene cierto aire fresco que me agradó, creo que es un intento de músicos jóvenes por hacer algo original e interesante, diferente a lo que había en ese entonces, por ejemplo Enrique Guzmán y demás.
    Escuché "El blues de los 5 pesos" y leí tu análisis, siempre es muy grato conocer excelentes rolas y leer algo así de bien escrito. Me acordé de nuestro gusto por "El caballo de Turín", o las películas de Carlos Reygadas, que en mi opinión tienen mucho de ese mérito: dejar al espectador que piense, interprete, recuerde, se emocione, etc. aunque a muchos les cause flojera; también me hace pensar en la crítica que se le hace a cierto arte contemporáneo, "ocurrencias de farsantes" dirían algunos; aquí mi opinión es ambivalente, porque a veces sí coincido con esa crítica, pero también creo que ciertas obras sí tienen esas características que señalas: decir y ocultar, cuestionar, emocionar, y más allá de cumplir una función, existir como arte en sí mismo.

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  13. Por supuesto que sí hay creaciones artísticas snobs, de pura pose, amigo Daniel. Pero fanfarrones y farsantes hay en toda actividad, ¿no? No obstante, siempre invito a quien puede sentir eso a que considere si no podrá ser que aún le faltan conocimientos teóricos o culturales en general para valorar adecuadamente obras complejas. Suelo poner el ejemplo (no artístico, pero sí de cultura popular) de "Los Simpsons". Hay muchísimas parodias geniales de obras artísticas y culturales que, si la persona no conoce perfectamente, simplemente no va a comprender el chiste, se le pasará sin aprehenderlo. Recuerdo un capítulo, por ejemplo, en que Bart destruye un centro de mesa que hizo Liza, y ella se va a llorar a su cuarto y empieza a escribir: "he visto los mejores centros de mesa de mi generación destruidos por la locura de mi hermano", o algo así. El que no haya leído el poema "Aullido" de Allen Ginsberg no podrá apreciar ni disfrutar la parodia al mismo que implica esta frase. Y como este ejemplo, hay miles. ¿Entonces si a este televidente no le hace gracia, será culpa del programa o de su desconocimiento? Con el arte pasa exactamente lo mismo, y como se trata de un lenguaje generalmente más complejo, peor. Así que este factor siempre hay que tenerlo en mente.
    Un abrazo.

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  14. Excelente y divertido ejemplo, Pingüíno. Oye, y se me olvidaba preguntarte: supongo que ya terminaste los Diálogos, ¿qué estás leyendo actualmente?

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  15. Hasta ahora que me lo preguntas pude notar lo que ha pasado el tiempo, porque de hecho entre los "Diálogos" y el libro que estoy leyendo ahora hay ni más ni menos que... ¡5 lecturas más! Primero leí el que te había anticipado, "Leviatán" de Paul Auster. Luego leí (en realidad releí, costumbre que siempre me resulta muy placentera) "Tarde o temprano", la poesía completa de José Emilio Pacheco. Lo siguió la lectura de dos libros de los que había visto (y disfrutado mucho) las películas, y tenía mucha curiosidad de compararlos con ellas: "Danza con lobos" de Michael Blake y "El color del dinero" de Walter Tevis. Y después otra relectura, de hecho traída a la memoria por un comentario tuyo y porque accidentalmente cambiando los canales con el control remoto vi un fragmento de la película basada en ella: "El lugar sin límites" de José Donoso. Y en este momento estoy leyendo otro libro del mismo Donoso, que acabo de conseguir: "Lagartija sin cola", una novela que nunca publicó en vida, y que fue hallada por su hija en los papeles que dejó en una universidad gringa, y publicada mucho después de su muerte. Estoy por terminarla, me faltarán unas 30 páginas.
    Como verás, he logrado aprovechar los pequeños tiempos libres más de lo que yo mismo logro notar...
    Muchos saludos.

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  16. Ah,gracias por la lista de tus lecturas. Fíjate que por ahí de principios y mediados de septiembre estuve leyendo también "Tarde o temprano", del entrañable José Emilio, igual y en algún momento coincidimos, no sé en qué días lo leiste. Oye, ¿y qué tal Paul Auster? Varias personas (en su mayoría mujeres) me lo recomiendan mucho y lo aman, pero hasta el momento no se me ha antojado leer algo de él.

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  17. La verdad, amigo Daniel, es que es bueno, pero no tanto como me lo habían comentado varias personas (a mí, de ambos sexos). En todo caso, no vayas a creer que es de esos autores "para mujeres" (es machista el término, pero no mío, y en todo caso, uno sabe lo que se quiere decir con eso), así que imagino que el hecho de que te lo hayan recomendado más mujeres es mera casualidad. Pero es el primer libro que leo de él, y mil veces me ha pasado (y de hecho, es indispensable en un buen autor) que ningún libro de un autor tiene que ver con otro de él mismo, así que habrá que leerlo más para tener un verdadero juicio objetivo de su calidad como escritor...
    Por cierto, terminé "Lagartija sin cola", y ahora comenzaré un libro de cuentos de Thomas Mann (de quien leí ya "Muerte en Venecia" y "Mario y el mago", y vergonzosamente aún no leo "La montaña mágica"), que se llama "La caída". Seguro será un agasajo...
    Muchos saludos.

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  18. Hola Pinguino, me agrada bastante tu blog lo checo con frecuencia, quisiera preguntarte algo con referencia a los comentarios anteriores ¿Cómo una persona podria adquirir los conocimientos que señalas para poder comprender o valorar las obras complejas? por ejem, me pasa cuando no puedo captar el mensaje de alguna rola sino hasta leo tu análisis. bueno gracias un saludo :)

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  19. Gracias por el interés, estimado Cesc, y ojalá sigas aportando tus preguntas y comentarios en estos espacios....
    Respecto a tu pregunta, todo depende del motivo que tengas para adquirir ese conocimiento. Si quieres ser profesional del análisis del arte, es indispensable tener estudios profesionales (podrías lograrlo como autodidacta, pero cuesta mucho más, y no todos pueden). En el caso de las letras de las rolas (que es lo que resaltas), es necesaria alguna carrera de teoría literaria, dependiendo de dónde radiques. Por ejemplo, Letras en la UNAM, Literatura en la UAM, o los equivalentes que hay en las universidades de los estados. También se pueden tomar diplomados o talleres literarios, pero hay que asegurarse de que estén impartidos por profesionales. Eso sí, obviamente antes de hacer una licenciatura así es fundamental que hayas leído mucha literatura universal, para que el estudio de la teoría literaria (como los autores y títulos que menciono en la PRESENTACIÓN de este blog) tenga en qué aterrizar.
    Pero si lo que quieres es sólo aprender a comprender mejor y valorar los textos artísticos, yo recomiendo empezar con un libro básico, que uso en mis clases de bachillerato: "Cómo se comenta un texto literario" de Fernando Lázaro Carreter. Después, con las lecturas, se puede pasar a los otros libros más avanzados. Y para la música, también es fundamental el conocimiento de la teoría musical, la historia de la música, y mejor aún la ejecución de algunos instrumentos.
    Pero ojo: esto no significa que no se pueda disfrutar el arte sin conocimiento. Pero la valoración, la comprensión amplia, el análisis y la crítica profesional sí lo requieren.
    Muchos saludos.

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  20. ¡Perfecto!, aprecio mucho tu comentario y en general el post (creo que es genial).He conocido varias canciones y artistas que no sabia que existían, es como abrir la mente.
    Saludos

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  21. Igualmente, estimado Cesc, y gracias por tus palabras y tu interés.
    Muchos saludos, y no dejes de aportar tus comentarios.

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    1. Gracias por la respuesta anticipada jajaja, Comenzaré con esta lectura y en general la lectura universal.Saludos y gracias de nuevo.
      Alfonso Fuentes

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  22. Coincido, estimado Crispín.
    Gracias por el interés y el comentario, ojalá se repitan y amplíen.
    Saludos.

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  23. Ja, ja, no sé si es pa' tanto, estimado M.A.R.X. No digo que no (tampoco es lo máximo en premios, si pensamos que se lo han dado a quienes no lo merecían ni de lejos, como Juan Valera y Echegaray, y se lo han negado a quienes sí, como Borges o Carlos Fuentes), pero creo que la irregularidad de la obra de Jaime (que incluye verdaderos tropezones) todavía lo pone lejos de Dylan, lamentablemente...
    Saludos.

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    1. Estimado pingüino elemental, a un millón de años luz de haber leído su blog, el cuál es exquisito y sumamente ilustrativo, me atrevo a comentar específicamente una duda que me mata, hasta donde yo sé, Varela jamás ganó el premio nobel de literatura, en cuánto a los que lo merecían, lo de Borges fue una terrible injusticia, lo de Fuentes, yo jamás siquiera lo considere. Un abrazo a la distancia y gracias por ser profesor de muchos de nosotros

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  24. Hola Pingüino, ¿cuáles serían ejemplos de esos tropiezos? Saludos.

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  25. Hola, amigo Daniel. Pues aquí mismo menciono uno muy característico: los arreglos, que echan a perder versionesque eran mejores en demo, lo que es imperdonable, porque significa que desperdicia los recursos profesionales. Pero podríamos mencionar también su absurda participación en el festival OTI (creo que no hay derrota más fácil de anunciar), su lamentable dueto reciente con Óscar Chávez (por ahí se comentó en algún post), y las ocasiones en que abusa de la aliteración y el humor repetido. Como he dicho, las líneas melódicas de Jaime y los arreglos suelen quedarse muy por debajo de sus letras. Si nos limitamos sólo a ellas (que sería el caso del Nobel), Jaime tiene pocos defectos, pero sí creo que sus máximos logros, cuando escribe más ambiciosamente desde lo poético, suelen ser devorados por sus afanes humorísticos, que son gratos, pero igual menores que su obra más profunda. Sigue siendo un grande, sin duda alguna, pero Dylan sostiene más un nivel de calidad poética. En lo musical ambos son más bien limitados (la parte cumbiera de Jaime no es tan fácil de soportar, para ser sinceros; agota pronto), pero Dylan se acerca más a la poesía propiamente dicha (además, ha explorado también el ensayo, por ejemplo).
    Un saludo.

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