Intérprete: Jaime López, Roberto González y Emilia Almazán.
Disco: Roberto y Jaime. Sesiones con Emilia.
basta echar un ojo a un nuevo día
y ver a los grises policías
enlatando a la gente en el metro...
En la extraña entraña de concreto
alguien una mano fría olvida.
¡Deja de inyectarme fantasías!,
¡saca tu hipodérmica un momento!
¡Vamos, que no quiero más tormento!,
¡quítame tu cómic de la vista!
Por las bocas flacas, la ironía
“¡bien que estamos!”, te dirá, sonriendo.
Un presente de vencido ancestro
es lo que te ofrecen por tu vida;
entierra tus ruinas hoy en día,
que la historia no va en retroceso.
De Tenochtitlán, te dan un cuento,
y de Tlatelolco, una sangría:
son sólo vergüenzas, recaídas;
son, por todos lados, monumentos;
son para dormir este momento.
¡Quítame tu cómic de la vista!
¡Deja ya de andar con fantasías!,
¡quiero ver esos paisajes nuestros!
Un presente de vencido ancestro
es lo que te ofrecen por tu vida;
entierra tus ruinas hoy en día,
que la historia no va en retroceso.
De Tenochtitlán, te dan un cuento,
y de Tlatelolco, una sangría:
son sólo vergüenzas, recaídas;
son, por todos lados, monumentos;
son para dormir este momento.
¡Quítame tu cómic de la vista!
¡Deja ya de andar con fantasías!,
¡quiero ver esos paisajes nuestros!
La mentira, sobre todo de los mass media, ha acompañado la historia de México desde la Conquista. Los imperios, los dictadores y el partido único en los hechos, han usado los medios como elementos de propaganda y autoafirmación. La “prensa vendida” ha imperado, y la que ha intentado zafarse, pronto paga las consecuencias. “No pago para que me peguen”, exclamó el nefasto presidente José López Portillo contra la revista Proceso, que surgió cuando el igualmente nefasto mandatario anterior, Luis Echeverría, se apoderó del diario Excélsior de Julio Scherer, episodio que relata Vicente Leñero en Los periodistas. Y los Díaz Redondo, Zabludowskys, Sarmientos y Alatorres se han multiplicado al amparo del poderoso en turno.
Pero muchos historiadores no han actuado muy diferente. Basta ver los casos de Aguilar Camín o Enrique Krauze, incapaces de la reflexión no sesgada por las posturas políticas propias, y que en su momento han sido defensores de Salinas de Gortari y demás fauna. Por lo tanto, el acceso, ya no a la verdad, sino simplemente a interpretaciones diferentes de la realidad ha sido inexorablemente raquítico (obviamente hay honrosas excepciones en ambos campos, como Adolfo Gilly, Enrique Semo, Daniel Cossío Villegas, el mencionado Julio Scherer, Miguel Ángel Granados Chapa o Lorenzo Meyer).
Jaime López reflexiona sobre esto en Quítame tu cómic de la vista. Su rola es una crítica a la mentira histórica misma, pero también a la falta de memoria del pueblo mexicano, su auténtico lastre, que explica los 71 años del mismo partido indefendible en el poder, caso único en el mundo. Pero al igual que Guillermo Briseño en la recién analizada Presagio charro, Jaime López evita el sermón reduccionista, y aporta, en cambio, una crítica inteligente y cuidada, concentrada en la profundidad de un nuevo lenguaje, que sea crítico, sin ser obvio ni limitado. Léxico y estilo nuevos (“cómic”, “hipodérmica”, “extraña entraña de concreto”), crítica fresca y enriquecida. Esa es la fórmula que los rupestres aportaron, y que se ha hecho sentir en todo el rock mexicano.
La música de Quítame tu cómic de la vista es un ejemplo de la herencia trovadoresca y folk que innegablemente influyó en los rockeros rupestres y sus cercanos (Jaime López nunca se asumió rupestre). Las guitarras de Jaime y la nunca suficientemente reconocida Emilia Almazán todavía buscan en el arpegio su sustento, pese a que la mayor velocidad del mismo, y sobre todo el correcto bajo eléctrico de Roberto González le dan ese tono ya rocanrolero. No hay que olvidar que esta grabación de lo que fue el grupo Un viejo amor se da en un momento de transición entre el rock hippie y en inglés de Avándaro y el nuevo deseo de creación en español, así que no es rara esta amalgama. Al contrario: Jaime López siempre se ha caracterizado por la mezcla sin piedad de géneros, en busca de amplitud, de combate a las restricciones. Los resultados no siempre han sido convincentes, dado lo extremo de sus influencias (cumbia, rock’n’roll, norteña, rag, trova, balada), pero siempre que un artista corre riesgos, se agradece el valor, y cuando éste acompaña una búsqueda de profundidad, como en Quítame tu cómic de la vista, no hay mucho que objetar.
Excelente narrativa y sin mordaza, estimado Pingüino lo que cuentas del periodismo es con mucho valor, bien por Usted.
ResponderEliminarDe la Canción ni que decir, como todo ese disco de “Sesiones” que es toda una joyita, antes de ver tu blog, tenia poco que había vuelto a escuchar este disco y eso gracias a los carnales que aportan sus discos, ya que este lo tengo en ELP y Casete y por flojera no los había pasado a CD o MP3, hasta que lo “descargue” de la red.
Y si lo tenía olvidado.
Un abrazo, con todo mi afecto.
Mil gracias por las generosas palabras, amigo Margarito, y te envío un abrazo en el mismo sentido.
ResponderEliminarEsta rola, y Huapanguero de Rockdrigo, son para mí, la cumbre lírica del rock en español. El disco Sesiones con Emilia lo tenog en mi iPod, lo tengo en mi Walkman, lo escucho completo con frecuencia. Sólo esa de un palacio no me gusta, pero el resto es casi perfecto.
ResponderEliminarMuchas gracias por la visita y la opinión, estimado Jorge. Curiosamente, a mí "El palacio de espejos" sí me gusta, y "Huapanguero" no tanto, y creo que por el mismo motivo: el manejo de la elipsis. Pero como siempre, se agradece la discrepancia tanto como la coincidencia.
ResponderEliminarMuchos saludos.
“No pago para que me peguen” fue una frase del entonces presidente JOSE LOPEZ PORPILLO (a) el JOLOPO, cuando se le cuestionó por retirarle publicidad gubernamental a la revista PROCESO (igual que hoy lo hace CALDERÓN) por recibir criticas a su gobierno corrupto.
ResponderEliminarver:
http://www.latinamericanstudies.org/mexico/portillo-pudrio.htm
Mil gracias por la corrección y el link, estimado Andresi, ya lo modifiqué. Una vez más, me pasó por acudir a la traicionera memoria. Por suerte (o por mala suerte, si uno lo piensa), el fondo del post no varió. Los presidentes prístas (y ahora panistas) son tan horrendamente iguales (en un timpo hasta en la calvicie, caray), que al final da casi lo mismo un yerro así... Pero sin duda se agardece mucho el aporte para la precisión.
ResponderEliminarMuchos saludos, y gracias de nuevo.
Que Rolota, es una delicia y cada vez que la escucho la piel de gallina aflora con una difícil facilidad. "Un presente de vencido ancestro es lo que te ofrecen..... entierra tus ruinas....que la historia no va en retroceso..."
ResponderEliminarMe pasa lo mismo, amigo fgsalas. Es de las rolas que duelen tanto como gustan...
ResponderEliminarUna de las rolas que disfrutas y que a la vez te preguntas si a cambiado mucho ese paisaje nacional. Y tal parece que no mucho despues de 32 años si mas no me equivoco que salio a la luz ese brillante disco de sesiones, que suena tan actual y que despues de escuchar enterito el disco y sumergirte en una reflexion y dialogo infructuoso consigo mismo, me pregunto a donde iremos a parar con tanta chingadera. Saludos mi buen Pinguino y de nuevo exelente refleccion sobre estos paisajes nuestros.
ResponderEliminarATTE.
Giovani.
Mil gracias, estimado Giovani, y comparto el pesismismo, y más aún con las recientes transas electorales, que demuestran lo poco que evoluciona el país en su corrupción, y la mencionada falta de memoria de la gente...
ResponderEliminarMuchos saludos.
Simplemente grandiosa esta rola. Una crítica muy bien cuidada como ya mencionaron. Jaime López ya hacía grandes cosas desde entonces
ResponderEliminarCoincido con el calificativo para la rola, estimado Gregg. Muchas gracias por la visita y la opinión, que ojalá prosigan por estos lares.
ResponderEliminarMuchos saludos.