Letra, música e intérprete: Rodrigo González, Rockdrigo.
Disco: Hurbanistorias.
Disco: Hurbanistorias.
Sólo era una representación,
tan sólo un acto de teatro,
una simple asimilación
de aquel tiempo y ese espacio.
Desde que nació,
barnizaron sus entrañas,
retacaron su cabeza de patrañas;
costumbres que, como arañas,
lo atraparon en su red hecha de mañas.
Creció creyendo ser normal,
con los botones precisos,
superando al animal
en el cuarto y quinto incisos.
Pero un día voló,
y desde arriba él miró
el desorden de todo el barullo esférico;
fue entonces que se sintió
como un perro en el Periférico.
Fue entonces que se sintió
como un perro en el Periférico.
Confundido por creencias
de religiones y ciencias;
aturdido por el ruido;
en su interior, bien perdido;
tan sólo un disco rayado
a un volumen muy histérico;
sin saber para qué lado,
como un perro,
como un perro en el Periférico.
Sólo era una representación,
tan sólo un acto de teatro,
una simple asimilación
de aquel tiempo y ese espacio.
Confundido y colérico,
como un perro en el Periférico.
Confundido y colérico,
como un perro en el Periférico.
Periférico, Periférico,
Periférico, histérico, esférico,
histérico, esférico, histérico, esférico,
histérico, esférico, histérico, esférico
histérico, esférico, histérico, esférico.
Perro en el Periférico.
tan sólo un acto de teatro,
una simple asimilación
de aquel tiempo y ese espacio.
Desde que nació,
barnizaron sus entrañas,
retacaron su cabeza de patrañas;
costumbres que, como arañas,
lo atraparon en su red hecha de mañas.
Creció creyendo ser normal,
con los botones precisos,
superando al animal
en el cuarto y quinto incisos.
Pero un día voló,
y desde arriba él miró
el desorden de todo el barullo esférico;
fue entonces que se sintió
como un perro en el Periférico.
Fue entonces que se sintió
como un perro en el Periférico.
Confundido por creencias
de religiones y ciencias;
aturdido por el ruido;
en su interior, bien perdido;
tan sólo un disco rayado
a un volumen muy histérico;
sin saber para qué lado,
como un perro,
como un perro en el Periférico.
Sólo era una representación,
tan sólo un acto de teatro,
una simple asimilación
de aquel tiempo y ese espacio.
Confundido y colérico,
como un perro en el Periférico.
Confundido y colérico,
como un perro en el Periférico.
Periférico, Periférico,
Periférico, histérico, esférico,
histérico, esférico, histérico, esférico,
histérico, esférico, histérico, esférico
histérico, esférico, histérico, esférico.
Perro en el Periférico.
Pese al título, Rockdrigo se aleja un poco del humor en Perro en el Periférico, para crear una canción humanamente más profunda. Si como dice el Naturalismo, no basta con la descripción de una realidad, sino que hay que acompañarla de los orígenes que expliquen los actos humanos, o en términos de la Pedagogía, el proceso de formación del individuo, aquí vemos cómo la confusión del protagonista se debe a toda la carga de enseñanzas, miedos, explicaciones a medias, prejuicios y apariencias que acompañaron su infancia y crecimiento. La religión, los padres, el medio, la clase social, la televisión, la política, etc., todo se conjuga para alimentar una red de posiciones enfrentadas ante los diferentes hechos de la vida y la convivencia, y al final resulta casi imposible armar una opinión realmente propia, inmaculada. Para ello, habría que conseguir lo que propone Scott Peck en La nueva psicología del amor: poner “entre paréntesis” todo lo aprendido, todo lo que nos han inyectado, para buscar nuestro propio pensamiento. Pero en una época de adicción al trabajo, a la tecnología y al “estar comunicado” permanentemente, evadir los momentos a solas, y la auto-revisión que eso implica, se ha vuelto el ritmo de los tiempos. Así, la llegada de una auténtica madurez, ajena a la de las clasificaciones de la “normalidad”, se retarda, y la adolescencia se vuelve crónica. Lo que se vive, entonces, es la farsa que denuncia Rockdrigo: una repetición de lo aprendido, sin someterlo nunca a verdadero juicio; una simulación, una fachada social. Hasta que un día se cae, como le ocurre al personaje de Perro en el Periférico. Y la vida, como decía John Lennon, “te pasa, mientras estás ocupado haciendo otros planes”, sin haber adquirido herramientas de crítica y autocrítica.
Rodrigo González se mete con este proceso complejo. Por medio de rimas simples, pero modernas, casi todas consonantes, la letra de Perro en el Periférico esboza apenas, sin brindar soluciones, porque el personaje no las tiene: se trata de confusión pura, y el personaje siente la desazón, pero como ya dijimos, no tiene muchas armas para explicársela. Mucho menos para resoluciones. Por eso la letra se queda allí, buscando esa concordancia emotiva, sin que deje de colar su cuota de ironía, propia del título y de la obra de Rockdrigo.
La melodía de Perro en el Periférico es de las más ricas de Rockdrigo. El tono menor dominante baja gradualmente en disminuidos arpegiados, en la figura principal. Eso, más su ritmo, producen una atmósfera hipnótica y oscura, similar a los nubarrones internos del personaje.
Por todo ello, Perro en el Periférico es una canción muy meritoria, que muestra sin lugar a dudas los niveles más altos de Rockdrigo.
Rodrigo González se mete con este proceso complejo. Por medio de rimas simples, pero modernas, casi todas consonantes, la letra de Perro en el Periférico esboza apenas, sin brindar soluciones, porque el personaje no las tiene: se trata de confusión pura, y el personaje siente la desazón, pero como ya dijimos, no tiene muchas armas para explicársela. Mucho menos para resoluciones. Por eso la letra se queda allí, buscando esa concordancia emotiva, sin que deje de colar su cuota de ironía, propia del título y de la obra de Rockdrigo.
La melodía de Perro en el Periférico es de las más ricas de Rockdrigo. El tono menor dominante baja gradualmente en disminuidos arpegiados, en la figura principal. Eso, más su ritmo, producen una atmósfera hipnótica y oscura, similar a los nubarrones internos del personaje.
Por todo ello, Perro en el Periférico es una canción muy meritoria, que muestra sin lugar a dudas los niveles más altos de Rockdrigo.
Lo que mencionas de la música que produce un efecto hipnótico es muy cierto, que además se acrecienta por la letra final, pero, al menos en la versión de Hurbanistorias, creo que la música llega a ser monotona, plana.
ResponderEliminarSería cosa de analizarlas a detalle pero me parece, de entrada, que "Vieja ciudad de hierro" tiene mejor calidad que esta canción. Y la que creo que debería estar también en la lista es "Estación del metro Balderas", por lo creativa, lo original de la historia. Incluso Hupanguero me parece que es muy buena.
Existe una versión a "Perro en el Periférico" de Heavy Nopal y otra de La Barranca.
Estimado Alfonso, "Vieja ciudad de hierro" estuvo muy cerca de quedar en la lista. Me parece que su música es muy buena, especialmente la combinación de acordes disminuidos, que Rockdrigo usa también en "Solares baldíos" y algunas otras canciones. Pero considero que, tanto en la forma como en el fondo de la letra, es bastante más simple. "Perro en el Periférico" tiene un fondo incluso filosófico, y las figuras literarias también son más logradas. En cuanto a la música, están parejas, o ligeramente por debajo de "Vieja ciudad de hierro" (aunque "Perro en el Periférico" igual tiene sus méritos, como la ingeniosa manera en que resuelve el regreso a la tónica al término del estribillo, por ejemplo). Pese a esto último, por lo dicho antes "Perro en el Periférico" es, me parece, una rola más equilibrada, de ahí que calificara mejor.
ResponderEliminarEn cuanto a "Huapanguero" y "Estación del metro Balderas", me parece más notorio que, al cargarse una en la emoción que provoca su personaje, y la otra en la originalidad de su tema, en el aspecto formal de la letra se quedan cortas ante otras rolas de Rockdrigo.
Saludos.
Rockdrigo comentaba sobre esta rola en una entrevista que realizó Roberto Ponce:
ResponderEliminarRG. –Este es un rollo muy loco... los chavos no la entienden. Se trata de una confusión
ideológica. No sólo Los Panchitos no le agarran la onda; el mismo video de Paul Leduc
no lo captó. Todos estamos en un callejón sin salida, atrapados ideológicamente en el
odio, en la confusión.
Y por allí en la entrevista de Radio Mexiquense da un comentario más amplio a esta rola.
Hola, mi buen Pingüino, vaya rolita no se me hacia tan buena hasta que la desmenuzaste y escuchándola con tu elocuente manera de describirla, la revaloro.
ResponderEliminarLa frase de “cómo un perro en el periférico” me es muy similar a “soy un perro de traspatio” o “mas perdido que una vaca en un cine”, aunque “cómo un perro en el periférico”, sabemos el triste desenlace que tendrá y normalmente no sale vivo, todo lo que nos hace pensar esa sola frase, cuantas veces manejando vemos a ese perro en una vía rápida, y nunca hacemos algo por ayudarlo cuantas veces quisiéramos oprimir el freno de nuestra veloz vida y parar y ayudar, pero también sabes que no puedes frenar intempestivamente, ya que de seguro provocaremos un accidente de fatales consecuencias y aunque la frase es solo una metáfora deja ese sentimiento de deshumanización que tenemos a todos los seres a nuestro alrededor, y si me muerde y si me asalta, mejor no.
Aquí dejo esta rolita del Haragán y Cía. “Que va a ser de el, dios?”
Y hay un perro ahí tirado en la calle en avanzado estado de descomposición
y la gente pasa y lo mira y nadie dice nada nadie se le acerca, nadie se lo lleva
¿Que va a ser de él, Dios?
Hay un niño ahí tirado en el quicio en avanzado estado de ebriedad
y la gente pasa y lo mira y nadie dice nada nadie se le acerca, nadie se lo lleva
¿Que va a ser de él, Dios?
Y hay un perro ahí tirado en la calle en avanzado estado de descomposición
y la gente pasa y lo mira y nadie dice nada nadie se le acerca, nadie se lo lleva
¿Que va a ser de él, Dios?
Hay un hombre ahí tirado en la puerta creo que esta muerto
y la gente pasa y lo mira y todos dicen algo todos se le acercan, nadie se lo lleva
¿Que va a ser de él, Dios?
Hay un niño ahí tirado en el quicio en avanzado estado de ebriedad
y la gente pasa y lo mira y nadie dice nada nadie se le acerca, nadie se lo lleva
¿Que va a ser de él, Dios?
Y hay un perro ahí tirado en la calle
Y hay un perro ahí tirado en la calle
Y hay un perro ahí tirado en l...
Ya cuando el perro valió madres!!.
Un abrazo bien Perrón, mi estimado Pingüino.
Igualmente, amigo Margarito.
ResponderEliminarA propósito de perros no metafóricos, mi favorita sobre ese tema es una de Silvio Rodríguez, llamada "Discurso fúnebre". Te recomiendo que la busques por ahí...
Una cancion muy profunda
ResponderEliminarSin duda, estimado Eljuanito2. Saludos y gracias por aportar.
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